Por Lauren Smith, publicado en Cover Action Magazine.
A pesar del mejor esfuerzo de Washington para descarrilar el proceso electoral de Nicaragua a través de una guerra híbrida , la fuerte participación electoral resultó en una victoria decisiva del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y la reelección del presidente Daniel Ortega con el 75,92% de los votos emitidos. De Nicaragua no partidista, independiente del Consejo Supremo Electoral (CSE) informó el lunes 8 de noviembre de XX que 65,23% de los 4,4 millones de votantes elegibles (16 años y mayores) participó en las elecciones del domingo. Los partidarios atribuyen el éxito del FSLN a su capacidad para garantizar la paz y lograr objetivos socioeconómicos y políticos que fortalezcan el bienestar del pueblo de Nicaragua.
Esto contrasta marcadamente con la negligencia generalizada y la corrupción endémica durante el período neoliberal apoyado por Estados Unidos en Nicaragua de 1990 a 2007. Es precisamente la demostración…
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