El Gobierno de Kiev anunció este martes que las iglesias de la capital no podrán acoger misas con motivo de la Pascua ortodoxa, que este año se celebra el 16 de abril.
Desde la Administración capitalina explicaron que los servicios religiosos en los templos se celebrarán en línea, y argumentaron su decisión acogiéndose a la ley marcial y el toque de queda vigentes.
«La ciudad también ha pedido a los líderes de las comunidades religiosas que limiten el número de oficios masivos y garanticen las retransmisiones en línea desde los edificios religiosos en los canales de televisión ucranianos y en Internet», agregaron.
Las instrucciones de las autoridades de Kiev llegan en medio de la persecución de la Iglesia ortodoxa canónica ucraniana (UPTs, por sus siglas en ruso) por parte del Gobierno del presidente Vladímir Zelenski, que se traduce en intentos de desalojo del clero del Monasterio de las Cuevas de Kiev, tomas de catedrales a manos de los partidarios de la cismática Iglesia ortodoxa de Ucrania (PTsU), así como registros y acusaciones por supuesta actividad prorrusa.
Paralelamente, las actividades de la UPTs ya han sido prohibidas en varios territorios del país. Este mismo martes, los diputados del Parlamento de la provincia de Volinia tomaron una decisión al respecto y recomendaron a los órganos ejecutivos romper los contratos de arrendamiento en aquellos lugares, donde se ubican las iglesias de la rama canónica, recoge la prensa local. Las autoridades de las regiones de Rovno y Jmelnitskiy adoptaron resoluciones similares.
- A finales de marzo la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicó un informe en el que destacaba su preocupación por la posibilidad de que las actividades del Estado dirigidas contra la UPTs «pudieran ser discriminatorias».
«No ven, no oyen»: Rusia repudia el silencio de EE.UU. ante la persecución de la Iglesia ortodoxa canónica en Ucrania
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, condenó este martes el silencio de EE.UU. frente a la persecución de la Iglesia ortodoxa canónica ucraniana (UPTs, por sus siglas en ruso) por parte de Kiev y una serie de tomas de catedrales a manos de los partidarios de la cismática Iglesia ortodoxa de Ucrania (PTsU).
Zajárova se refirió a la rueda de prensa ofrecida por el vocero adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., Vedant Patel, en la que le preguntaron si su organismo estaba al tanto de los ataques violentos contra las parroquias de la UPTs. «No estoy al tanto de esos informes concretos«, dijo Patel y precisó que «no podría hablar» sobre los episodios en cuestión, pero que el Departamento de Estado estaría «encantado de comprobarlos».
«Esto es integridad. Decidieron no comentar […], no ven, no oyen, no se dan cuenta. […] ‘¿Persecución de la UPTs? ¿Qué está diciendo? ¿Violación de los derechos humanos y las libertades religiosas en Ucrania? No me he enterado, de verdad'», aseveró la vocera de la Cancillería rusa en su cuenta de Telegram.
Eliminar a la UPTs como objetivo de Kiev
Las tensiones en torno a la UPTs, cuya discriminación fue corroborada por la propia ONU, se focalizan en el intento del Gobierno del presidente Vladímir Zelenski de desalojar a los monjes del Monasterio de las Cuevas de Kiev. Los religiosos del legendario convento, fundado en el siglo XI, persisten en su negativa a abandonar el lugar hasta que no haya una decisión judicial que revalide la ruptura unilateral del contrato de arrendamiento por parte del Ministerio de Cultura.
Con la pugna por el Monasterio de las Cuevas, cobran fuerza las tomas violentas de las iglesias de la UPTs por parte de los simpatizantes de la cismática PTsU. El último episodio de esta índole tuvo lugar el lunes en la ciudad de Jmelnitsky, denunciaron este martes desde la UPTs. Tras el asalto, que estuvo a cargo de «personas no identificadas, vestidas principalmente con uniformes deportivos», se tomó la decisión de trasladar el templo a la PTsU.
Estos episodios se enmarcan en la campaña de presión lanzada por Kiev desde el pasado otoño, con registros, tomas de iglesias y acusaciones por supuesta actividad prorrusa.
Fuente: RT