Declaración de la Cumbre de los Pueblos: Exige fin de las guerras y la desmilitarización

Exigimos el fin de las guerras y la desmilitarización. Que todos los recursos financieros destinados a las guerras y a la industria bélica sean revertidos para la transformación de este mundo. Que el gasto militar se destine a la reparación y recuperación de las regiones afectadas por desastres climáticos. Que se adopten todas las medidas necesarias para prevenir y presionar a Israel, haciéndolo responsable del genocidio cometido contra el pueblo palestino.

Nos solidarizamos con la resistencia de Venezuela, Cuba, Haití, Ecuador, Panamá, Colombia, El Salvador, la República Democrática del Congo, Mozambique, Nigeria, Sudán, y con los proyectos de emancipación de los pueblos del Sahel, Nepal y de todo el mundo.

Guernica como escenografía: Sánchez, Zelenski y la traición al mensaje de Picasso

La visita de Volodímir Zelenski a Madrid, acompañada por un nuevo esfuerzo económico del Gobierno para adquirir armas estadounidenses destinadas al frente ucraniano, ha dejado al descubierto una contradicción difícil de disimular. Esa incoherencia alcanzó un punto casi grotesco cuando Pedro Sánchez decidió llevar al mandatario ucraniano ante el Guernica de Pablo Picasso, probablemente la obra más emblemática del siglo XX contra la violencia militar sobre civiles.

Héctor Llaitul: “Si el próximo presidente de Chile es alemán, impondrá un sistema de dominación muy cruento contra nuestra nación originaria”

«Los alemanes se instalaron de forma paulatina y muy violenta (racista). Con la ayuda del Estado se fueron haciendo de muchas tierras y recursos que históricamente pertenecieron a nuestro pueblo, a la identidad territorial mapuche y huilliche.»

Exigimos Paz para Venezuela, Colombia, y para toda América Latina

Las agresiones de Washington carecen de sustentos legales y éticos al transgredir principios y valores arraigados en la historia, sacrificando el bienestar social de su propia población para obtener control hegemónico sobre los recursos del Sur Global que no les pertenecen. La paz es obra de justicia y exige la instauración de un orden mundial justo, en el que la dignidad sea respetada, las legítimas aspiraciones humanas sean satisfechas, el acceso a la verdad reconocido y la libertad garantizada. Esto es, que las personas no sean objetos, sino actores de su propia historia.
América Latina y el Caribe han sido declaradas como Zona de Paz, como lo proclamó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), por lo cual exigimos respeto al gobierno de los Estados Unidos.