
Cuando escucho a más de alguno decir: «se necesita un capitalismo sensato en este país» y junto con ello una serie de eufemismos técnico-económicos que solo confirman la famosa frase del actual gobierno en materia económica: «Debemos proteger las fragilidades empresariales y financieras», fundamento que le permite fortalecer la denominada «responsabilidad fiscal», sostenida por el ministerio de hacienda y el Banco central, ante el FMI y el Banco Mundial, a lo que se agrega por estos días la promesa de estabilidad en materia económica a las potencias del norte de América hecha por Gabriel Boric en Canadá y luego en Los Angeles en la denominada cumbre de las Américas, nos demuestra que la realidad supera la ficción de Gabriel y su famosa «esperanza sobre un arbol». Más temprano que tarde ha quedado demostrada la máxima que dice: «No se le puede rendir honores y promesas a la oligarquía externa e interna y a la vez al pueblo vulnerado en todos sus derechos». Acá siempre habrá quién sostenga que hay que darle tiempo al tiempo, pero a través del curso de la historia esto ha quedado demostrado de que es imposible. No puedes ingresar a la mafia y luego salirte así como entraste, eso tiene un costo y no es muy agradable.
Estos acontecimientos a escala internacional, donde se encuentran altas autoridades políticas, pero también financieras, no hace más que confirmar el hecho de que toda medida implementada en materia: «social, justicia y seguridad, democracia y crecimiento inclusivo y medioambiente» es y sera la evidente alineación a una geopolítica-económica diseñada dentro de un evolucionado modelo de mercado financiero tanto local como internacional y donde los 5 ejes del gobierno de Boric, anunciados en la cuenta pública del primero de Junio, siempre responderán a los lineamientos del gran capital transnacional. De este modo el 1% más poderoso del territorio chileno, podrá seguir especulando, regalando materias primas a empresas transnacionales y sacrificando al pueblo y su naturaleza, que ve y siente como nuestro territorio es saqueado sin ningún remordimiento.
El usurpador financiero, externo e interno, seguirá haciendo y deshaciendo con las necesidades de todos los chilenos en el norte, centro y sur del país, y es en esta última zona donde se observa la agravante, que para obtener un crecimiento macro económico este debe ir acompañado con la intervención del brazo armado del empresariado como son las FFAA y policías militarizadas, las que a lo largo de la historia han sido presentadas como la solución final para las grandes empresas que explotan y extraen las riquezas de las regiones del norte, centro y sur del pais, donde el wallmapu se ha visto más afectado.
Con el gobierno de Boric o sin él, con nueva constitución o sin ella, las Forestales, centrales hidroeléctricas etc. etc. seguirán avanzando en la destrucción del medio ambiente por el sólo hecho de obtener más y más ganancias, en nombre de un mal llamado crecimiento económico. Acá sólo queda decir que los pueblos que habitan esta larga franja de territorio están jodidos por el resto de sus días, si no somos capaces de levantar una alternativa a un modo de producción capitalista y patriarcal, y que lamentablemente académicos e intelectuales lo creen potenciar poniendo en marcha lo que ellos en ciertas ocasiones llaman: «capitalismo sensato» ,que no es más que un estado de bienestar, muy alejado de la historia y la realidad de los pueblos latinoamericanos.
Debemos reconocer que estos eufemismos como la idea del «capitalismo sensato» no es más que el acomodo a un modelo que les satisface y que deja clara la falta de crítica profunda al modelo económico de mercado y a su modo de producción. El famoso «progresismo» se preocupa de que el «chanchito está mal pelao», apelando a una redistribución del capital, pero no profundizan en la base material que sustenta dicho modo de producción de desigualdad como es el capitalismo. Ir al fondo de esto significaría la pérdida de sus privilegios, es por esto que no explican con detalle, por ejemplo, a qué se refieren en específico con la idea de fomentar nuevas áreas de inversión, pero sepan que en la práctica no es otra cosa que más y más mercado, responsable de gran parte de las desigualdades existentes en el país.
Les gusta la economía de bienestar al estilo Europeo, pero a lo chilensis, donde las élites farandulero-empresariales seguirán sacando grandes ganancias, pero eso sí, ahora entregando una caluga o masticable llamada nueva constitución con gobiernos «progresistas» que parecen más bien los «new neoliberales» de derecha, los «cachorros de la concertación» , que quieren hacer sentir a la gente que los cambios llegaron al pueblo con el «capitalismo sensato», que como dijera anteriormente, no es otra cosa que más y más mercado. En definitiva más de lo mismo después de 50 años.
Al parecer para alcanzar los objetivos de los 5 ejes, la conducción estratégica que quiere dar Boric a su gobierno va por el lado de dar énfasis y fortalecimiento al orden y seguridad pública, arma de doble filo y entiéndase bien esto, porque buscará asi eliminar el legítimo derecho a la autodefensa que tiene el pueblo, mientras los NarcoEmpresarios seguirán armandose y asesinando. Con este eje de seguridad se le abre la posibilidad de llevar adelante el control social, mas que eliminar la narcodelincuencia, pues su objetivo real es lograr su famoso crecimiento económico dentro del llamado «capitalismo verde, sustentable», que por lo demás no tiene nada de verde.
Chile está sometido a lineamientos de geopolítica-económica a nivel global y por ende a la entrega de su cuerpo social y terrirorial al mercado internacional, al Narcoempresariado y a políticos corruptos, a los cuales dudo mucho les interese las fragilidades del pueblo sea este chileno o Mapuche o latinoamericano.
Columna escrita por: David Santiago Farías Delva.