
Por Andrés Figueroa Cornejo
Frente a la conducta antisocial del ultraderechista gobernador de la provincia de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y su camarilla «cívica», que intentan infructuosamente, sin argumentos ni apoyo, dañar el proceso de la revolución democrática y cultural que lleva adelante la inmensa mayoría del pueblo boliviano, el Presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce, enfatizó en un acto realizado ante la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, que todas las fuerzas sociales trabajadores del campo y la ciudad se mantienen alertas para la defensa de la democracia y el Gobierno nacional elegido por más de un 55 por ciento de la población en octubre de 2020.
Camacho, expresión de la oligarquía más retrógrada, racista y patriarcal boliviana, justificándose en la majadería de realizar el Censo Nacional de Población y Vivienda en el 2023, cuando ya toda la arquitectura política y social del Estado, menos él, acordaron democrática y participativamente reprogramar el Censo para el 2024 por razones técnicas, insiste infundadamente en protestar por la fecha del proceso censal, pese a la disposición en todo momento dialogante que ha prestado el Gobierno, y declaró un paro indefinido desde el 22 de octubre, que sólo ha dejado tras de sí la muerte del funcionario municipal Julio Taborga, cuyos sospechosos del crimen fueron rápidamente detenidos al día siguiente.
Arce reiteró que la fortaleza del proceso transformador que cursa el país se encuentra en todas y cada una de las organizaciones y movimientos sociales, en su estructura sólida y participativa, en su convicción de protagonismo popular.
El sábado 22 de octubre, el Gobierno generó un espacio de diálogo sin condiciones y de carácter técnico para resolver la cuestión censal que la extrema derecha arguye para insistir en interrumpir la cotidianidad de trabajo esmerado de la ciudadanía de Santa Cruz. Sin embargo, Camacho y su gente abandonaron el camino del diálogo, quebrando la mesa negociadora. Como su propósito no es modificar aspectos del Censo ni nada por el estilo, sino que intentar inestabilizar las actividades económicas del departamento oriental para crearle problemas al Gobierno de Arce y Choquehuanca, para la extrema derecha la mesa sólo fue una puesta en escena con horario de vencimiento, independientemente de lo que allí se trató.
Por su parte, el Vicepresidente del Gobierno central, David Choquehuanca, este lunes 24 de octubre indicó que un grupo cívicos pretender sembrar la discordia en la sociedad, mientras que la labor de gremiales del comercio y transportistas se desarrolló en completa normalidad en la capital del departamento cruceño.
En tanto, representantes del Gobierno nacional y las agrupaciones populares que efectuaron el Gran Cabildo del Pueblo por la Democracia y contra el paro, se reunieron para evaluar las determinaciones que la concentración de un millón y medio de personas aprobó el pasado viernes 21 de octubre.
¿Camacho y los suyos conseguirán, con mucho, desaparecer de los titulares de la sección política de la prensa y terminar en la página roja?