México. Zapatismo: Gracias a la vida. Fue un encuentro diferente. De aprendizajes y escuchas

Las comparticiones de delegados de movimientos y organizaciones de 45 países, ocuparon el grueso del tiempo, a las que asistieron las bases de apoyo mientras las milicianoas las seguían desde cierta distancia. Fueron muchas horas de escucha, de esa escucha serena y atenta que las y los zapatistas nos enseñan con generosa humildad.

México. EZLN: La Compañera la más bonitilla. Obra de teatro en varios actos con notas de pie de página. Monólogo a muchas voces.

Y así es como sabemos que, en Registro del Encuentro de Resistencias y Rebeldías próximo, hay ya 768 asistentes y participantes, de 37 geografías (Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Chipre, Colombia, Dinamarca, Ecuador, Egipto, Eslovenia, El Salvador, Estado Español, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Gales, Galicia, Ghana, Gran Bretaña, Grecia, Guatemala, Italia, Kurdistán, Los Balcanes, Marruecos, México, Noruega, País Vasco, Panamá, Perú, Rumania, Suiza, Uruguay).  Y unas 252 participaciones apuntadas.

México Zapatista: Convocatoria al Encuentro de Resistencias y Rebeldías «Algunas partes del todo»

La invitación es a que, según sus tiempos, geografías y modos, compartan su experiencia y propuesta en la lucha antisistema.  Varios centenares de zapatistas (hombres, mujeres, otroas, niños y ancianos), de los distintos trabajos, comisiones y responsabilidades en la autonomía y el común zapatistas, asistirán presencialmente para escucharles y aprender de ustedes.

Iósif Grigulevich: Primera Parte. El hombre de Stalin en América Latina

Grigulevich -conocido como el asesino de Stalin-, se instaló en Argentina y Chile gracias a la complicidad encubierta de Pablo Neruda y Marta Brunet, episodios que se relatan documentadamente.

El hombre de Stalin en América Latina, de Editorial CEIBO, es un libro imprescindible para entender los albores de la Guerra Fría y la conformación de las redes de espionaje soviéticas para cazar tanto a nazis como a los “enemigos” del Partido Comunista (PC), entre los que destacaron trotskistas, anarquistas y marxistas heterodoxos, principalmente.