Occidente hoy se encuentra en una grave crisis, que podemos calificar como «civilizatoria». El neoliberalismo se muestra agotado como fórmula para garantizar la acumulación económica, más allá de la desposesión, la especulación y la deuda. Y ha acumulado crisis en diferentes ámbitos: crisis económica (deuda, déficit, financiarizacion…), crisis política institucional (incapacidad para resolver los problemas que le competen, fragmentación, falta de liderazgo, fracaso institucional), crisis demográfica y reproductiva (inversión de la pirámide de edad, acumulación de población no productiva demandante de servicios, falta de respuesta a la emigración), crisis medioambiental (centrada en el cambio climático por la transformación tecnológica que implica) y reducción drástica de la biodiversidad. (a la que se presta mucha menos atención siendo igualmente importante).