No digas jamás, nunca más
por Juan Pablo Cárdenas S. Partiremos por asumir que los tiempos cambian y que solo los obcecados son capaces de aferrarse a sus ideas sin atender a las nuevas circunstancias. Otra cosa, sin embargo, es alterar en tan breve tiempo las convicciones, como el transcurrido en los dos primeros años de la actual administración política…
