
Bandera de la OTAN, del batallón Azov y Ucrania, y la bandera nazi.
Todo lo que cabe en el capitalismo: organizaciones de diferentes nombres, nombres para todos los públicos, trabajan como si fuesen, o como que son, despachos de reparto de anuncios publicitarios, todos los públicos reciben consignas fabricadas, envueltas en papel legal, propuestas, -hasta les llaman reivindicaciones-, todas esas son las que el sistema conduce hasta la cuesta abajo y en la inclinación cogen velocidad y pasan entre el enrejado de la alcantarilla que se las traga.
Con los nombres de esas organizaciones lo que vemos son despachitos publicitarios, suenan a algo llamativo, son nombres masculinos, femeninos o neutros, cada uno dispone de su términos-lenguaje para atraerse a un tipo de público, alguno llega a nombrar a la clase obrera, trabajadora, pero siempre pone delante el silencio de lo que significa el interés de ésta, la necesidad, de poner…
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