Mostrando sus cartas y el papel de histórica subordinación a los dictados e intereses del imperialismo norteamericano, Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala y a dos meses de asumir su puesto, mantendrá esta semana una conjunto de citas  en Estados Unidos con el propósito de “continuar desarrollando y fortaleciendo las relaciones de Guatemala con Estados Unidos”.

Este miércoles 8 de noviembre, Arévalo, se reunió con los presidentes de la Fundación Nacional para la Democracia, el Instituto Republicano Internacional y el Instituto Demócrata Internacional, todas entidades creadas para evaluar políticamente a gobernantes y actores con alguna influencia de la órbita estadounidense.

Asimismo, el guatemalteco sostuvo una cita con el senador republicano de extrema derecha Marco Rubio y agrupaciones (anti) migrantes.

El presidente centroamericano también informó que tiene presupuestado reunirse con representantes del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional, «para analizar la situación de Guatemala y el proceso de transición».

Y para dejar bien clara su vocación de subalterno respecto de los intereses del Pentágono, Arévalo también tendrá una cita con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, famoso por su intervencionismo en los países de la región en nombre de Estados Unidos y su conducta de golpista serial contra aquellos gobiernos latinoamericanos que disienten de las políticas norteamericanas.

Vale recordar que el presidente electo Bernardo Arévalo, de acuerdo a sus dichos y programa de campaña electoral, se manifiesta como un continuista del régimen capitalista neoliberal, no realizará ninguna reforma tributaria que pudiera tocar el bolsillo de los ricos, es pro-sionista, está contra el matrimonio igualitario y el aborto, y admira al guerrerista presidente estadounidense Joe Biden.