El 20 de octubre de 2019 bajo el contexto del Estallido  Social,  la bodega de la empresa Kayser, emplazada en la comuna de Renca, fue incendiada,  encontrándose en su interior los cuerpos  sin vida de cinco personas: Manuel Muga, Andrés Ponce, Julián Pérez, Luis Antonio Salas y el menor Yoshua Osorio, quien a esa fecha, acababa de cumplir 17 años. A seis años del hecho, aun no existen imputados, situación que se vió facilitada por las múltiples irregularidades cometidas  por el Ministerio Público y el Servicio Médico Legal, las que fueron acreditadas por la comisión investigadora de la Cámara de Diputados que ofició entre enero y agosto de 2023,  cuyo informe fue dado a conocer ese mismo año, evidenciando, principalmente, la omisión de protocolos investigativos que provocaron la pérdida de evidencia material relevante y necesaria  para el esclarecimiento de los hechos. 

Desde entonces, los familiares de Manuel, Yoshua, Andrés, Julián y Luis se han articulado con otras organizaciones territoriales y de derechos humanos,  a contrapelo de la estigmatización de clase que se ha hecho de las víctimas y sus familias, con el objeto de acallar y hacer un cierre apresurado y sin responsables en materia judicial. En esta línea, es que denunciamos y condenamos el reportaje realizado y  difundido por el diario La Segunda el día 17 de octubre del presente año, el que fue rápidamente replicado por Radio Bío-Bío, y a través de la televisión abierta, por Mega y Canal Trece, en una narrativa que distorsiona los hechos y el estado del proceso judicial, indicando  que: “La Fiscalía Centro-Norte se encuentra preparando el cierre del caso con un informe que desmiente la versión de dos personas”. 

En primer término, queremos dar por falsa tal afirmación, pero también,  denunciar  el maltrato infligido a las familias de las víctimas por una prensa indolente y deshumanizada, haciéndonos vivir horas de angustia por el alto impacto emocional que tuvo esta noticia en las familias y lo expansiva de su difusión,  martirizando y fatigando nuestros espíritus y mentes con una mentira comunicacional difundida a nivel nacional. Fueron horas de angustia, impotencia y desesperanza  en que encarnamos el maltrato a la personas pobres en este país cuando exigen justicia para sus muertos, y esa solicitud de justicia, se enfrenta al poder.  Llevamos más de seis años en busca de Verdad y reconocimiento de los crímenes cometidos en esa bodega aquel día y cuya investigación, siempre se ha intentado cerrar, criminalizando y justificando con ello, los crímenes y el horror allí vivido. Exigimos respeto por nuestros muertos y por la salud mental de las familias  Exigimos Justicia y Verdad en este caso y,  esperamos que al lograrla, contribuir a quitarle espacio en Chile a la impunidad,  Nuestras vidas pobladoras y pobres, nuestra historia y nuestros muertos, valen y por ello, exigimos respeto de parte de los medios de prensa conservadores y derecha,  que difundieron y replicaron información falsa, 

Las familias de las víctimas queremos expresar que no nos es desconocida la acreditada participación del diario La Segunda en montajes comunicacionales  y es por ello que el origen del reportaje no nos deja indiferentes, pues, en su historia carga con la divulgación de informaciones falsas con el objeto de encubrir crímenes y legitimar las narrativas del poder, a través de la desacreditación de las acciones de denuncia de los familiares de las víctimas. 

Condenamos y denunciamos la persistente criminalización de clase frente a una Justicia elitista.  Nos matan por ser pobres y por serlo, no se nos otorga Justicia.  Los crímenes cometidos al interior de la bodega Kayser ocurrieron en el contexto de la revuelta social de 2019, la que surgió como grito de impotencia frente a las desigualdades, la carencia, la impunidad y la acumulación de la riqueza en manos de unos pocos. Hoy,  a través de la televisión y los medios de prensa quieren poner bajo la alfombra la violencia estructural que se nos insiste en imponer como forma de vida, criminalizando e inscribiendo, la rebelión de un pueblo en el marco de la lucha contra la delincuencia, ignorando  y borrando los relatos que surgen de las comunidades y territorios que vivienciaron la represión con presxs, muertxs, toruturadxs y mutiladxs. 

Como familias y en conjunto con las organizaciones de apoyo al caso Kayser, venimos a expresar que llegaremos y recurriremos a todas las instancias para encontrar la verdad y llamamos a activar los territorios, invitando a todas las organizaciones e individualidades que quieran sumar sus voluntades en las distintas actividades y acciones para presionar y mantener la atención en el caso, así como también, solicitamos el apoyo de la prensa independiente  a seguirnos e informar de estas acciones, manteniendo un canal directo de comunicación para contrarrestar los relatos que el conservadurismo y la derecha pretenden instalar, tanto sobre las circunstancias de muerte  de las víctimas, como de las diligencias y el estado de la causa.