Perú. Democracia en estado de barbarie, exclusión electoral y desaparición de cadáveres
Públicamente, el Estado peruano ha legalizado esta práctica.
Públicamente, el Estado peruano ha legalizado esta práctica.
Con esta decisión, tanto Pedro Castillo como Betssy Chávez quedan habilitados para continuar desempeñándose en cargos públicos.
Ciertamente, la condena a Bermejo constituye un precedente preocupante en materia de persecución política y de garantías procesales, en un país signado por la debilidad y crisis institucional, la corrupción y la criminalización y represión de los opositores.
La muerte y las heridas graves elevan la tensión política: colectivos sociales y convocantes de la marcha anunciaron que las movilizaciones continuarán y exigieron sanciones inmediatas contra los responsables.
“Esta movilización refleja la creciente indignación de la juventud peruana y diversos sectores sociales hacia un sistema político que consideramos excluyente y esquivo a nuestras demandas”.
“Esta legislación vulnera las normas internacionales al conceder amnistía a miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional del Perú y los Comités de Autodefensa que han sido denunciados, investigados o procesados por crímenes cometidos entre 1980 y 2000, y cuyos fallos condenatorios aún no son definitivos, así como a personas mayores de 70 años que ya han sido condenadas por dichos delitos”
Fue a fines de la década de los 80, que Jano ingresó a una de las fracciones del MIR, cuando esta organización se encontraba en proceso de disolución. Su ímpetu revolucionario al poco tiempo lo hizo partir a Perú, con un grupo de compañeros de origen rojinegro, para unirse al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), llegando a integrar las Fuerzas Especiales del MRTA, instancia encargada de operaciones político-militares de mayor complejidad.
El gobierno de Dina Boluarte en 2024 representó la profundización de las contradicciones del capitalismo dependiente peruano.
«El caso de Miguel es más grave todavía por su incineración y el esparcimiento de sus cenizas en un lugar oculto, lo que es una señal siniestra de amedrentamiento para la población»
Desde que se notificó su deceso, la familia solicitó dos cosas fundamentales: el respeto de su derecho a despedirse de su familiar y poder darle una sepultura digna. Sin embargo, la familia pasó tres días en la puerta de la Morgue del Callao, sin recibir respuesta. Al tercer día, la Fiscalía de la Nación de Perú se pronunció para negarles todo: no se les permitirá darle sepultura, tampoco presenciar la cremación ni guardar las cenizas de su familiar fallecido.