ÁLVARO GARCÍA LINERA

La invocación a Satán, anteriormente reservada para condenar a comunistas y musulmanes radicales, ahora Biden la usa para atacar a sus “aliados” globalofílicos
El presidente norteamericano Joe Biden es un católico confeso. Asiste regularmente a los oficios religiosos de su congregación y, como todo presidente de EEUU, ha jurado a su cargo colocando su mano en la biblia. Por eso, se puede decir que sabe de la carga moral negativa que tiene entre los suyos la palabra “infierno”. Es lo execrable por antonomasia; lo que hay que rechazar sin apelación. De lo que hay que huir en cada acto personal.
Y ese es el calificativo que ha decidido utilizar para rechazar los reclamos de libre comercio por parte de sus socios europeos. El 27 de enero del 2023, en una reunión con sindicatos en Springfield ha declarado: “Señoras y señores, estamos siendo criticados internacionalmente por centrarme demasiado…
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