
La Coordinadora Nacional de Organizaciones de DDHH y Sociales ha emitido la siguiente declaración por la represión a la marcha del 10 de septiembre pasado. «Queremos hacer público nuestro repudio al actuar de Carabineros, quienes continúan con las mismas prácticas heredadas de la dictadura».
DECLARACIÓN PÚBLICA MARCHA 10 DE SEPTIEMBRE 2023
A 50 años del Golpe de Estado Civil y Militar, nuestra intención era marchar hacia el Cementerio para conmemorar a nuestros caídos y quienes ya no están, sin embargo, terminamos con una marcha policial que restringió el derecho legítimo que hemos ejercido en estos 33 años de democracia. Queremos hacer público nuestro repudio al actuar de
Carabineros, quienes continúan con las mismas prácticas heredadas de la dictadura.
Esta Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y Sociales es quien realiza la convocatoria a la Marcha hacia el Cementerio General. Para esto se realizaron reuniones con la Delegación Presidencial con el objetivo de señalar el trazado para este año y además por expresa indicación del Presidente de la República poner en conocimiento que la marcha volvería a pasar por calle Morandé, recuperando nuestro legítimo derecho perdido algunos años atrás.
En estas reuniones se estableció un trazado final de la marcha que cambiaba la calle Recoleta por Avenida La Paz, en razón que la primera se encontraba en reparación, se indicó además que los partidos políticos que se encontraban en el Comité de Conmemoración de los 50 años apoyarían con la seguridad para los asistentes a la marcha, debido a que en años anteriores habían sido agredidas compañeras de las Agrupaciones de Familiares.
Queremos ser enfáticos que se indicó en dichas reuniones que sería esta Coordinadora quien realizaría el llamado a la marcha y evaluaría los aspectos necesarios para su desarrollo y velaría para que no existieran impedimentos tanto por la Delegación Presidencial como Carabineros, se puntualizó que ésta se caracteriza por su carácter popular y autoconvocada
con la participación amplia de las organizaciones tanto de DDHH como sociales, de trabajadores, vivienda, mujeres, pobladores, entre otras debiendo darse las garantías para aquello.
Queremos ser claros en señalar que nunca se indicó que las organizaciones o los asistentes a la marcha debían tener alguna acreditación o credencial y menos aún que las organizaciones de DDHH o los partidos políticos debían señalar quién podía marchar o no. Durante los días previos estuvo circulando esa información errónea y falsa, que al parecer también llegó a oídos de Carabineros, ya que el día de la marcha algunos de funcionarios indicaron que se debía tener una especie de “credencial” o que debían ser autorizados, una cuestión absolutamente anómala y que nunca estuvo prevista.
Consideramos que el copamiento de Carabineros en la marcha y la instalación de vallas papales, constituyo una afrenta a la libertad de manifestación que afectó directamente a todos los asistentes. Estas acciones provocaron que la marcha se dividiera al impedir el ingreso de las personas, organizaciones, autoridades, terminando con más de una marcha paralela, una de ellas por San Martín.
Estas medidas fueron absolutamente sorpresivas, arbitrarias y ajenas a lo acordado. Hacemos notar también que, si el fin de copamiento era impedir desmanes, evidentemente eso no se logró ya que el Centro Cultural de la Moneda fue atacado contando con la presencia de carabineros quienes fueron incapaces de impedirlo.
Por otra parte, se solicitó a la Delegación Presidencial que proporcionara vallas para resguardar el escenario ubicado en el Cementerio General, lo que no ocurrió y peor aún, Carabineros sin ninguna justificación ingreso al sector con el carro lanza agua y gases pimienta para impedir que se realizará el acto central. Ante esto se acordó concluir el acto anticipadamente para resguardar la seguridad de las organizaciones de familiares y los asistentes evitando que fueran atacadas por los efectivos policiales.
Señalamos además que los denominados “agentes de diálogo”, jamás cumplieron su rol ya que estos se encontraban armados y portando gas pimienta y en definitiva cuando se recurrió a ellos para que abrieran las vallas que ubicaron en el punto de partida ubicado en la calle Lord Cochrane con la Alameda y permitieran el ingreso de los asistentes -cuestión también absolutamente anómala- éstos jamás dialogaron haciendo caso omiso a las reiteradas indicaciones.
Por esto exigimos que se aclare y se asuman las responsabilidades por:
∙ El copamiento policial de la marcha, el hostigamiento y acoso por Carabineros que reprimieron sin causa alguna a los manifestantes, lanzaron gases y agua con químicos antes del inicio y durante toda la marcha.
∙ La instalación de vallas que impidieron que el pueblo de Chile participara libremente en esta marcha autorizada, para repudiar el golpe Civil y militar del 11 de septiembre de 1973
∙ Ordenar que existieran estos “Agentes de Diálogo”, armados y con gases Pimienta, los cuales nunca dialogaron. En todo momento Carabineros de Control de Orden Público actuaron de acuerdo con sus habituales prácticasrepresivas ya conocidas por todos los chilenos.
∙ Ordenar reprimir la marcha, el acto final y la romería al interior del Cementerio General.
Como Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y Sociales responsabilizamos políticamente a la Delegación Presidencial de estos hechos y al mando de Carabineros por restringir nuestro legítimo derecho a manifestación, habiendo incluso realizado reuniones previas para evitar actos de represión, lo que fue desechado el día de la marcha donde Carabineros hizo lo quiso y nunca estuvo disponible para diálogo alguno.
COORDINADORA NACIONAL DE ORGANIZACIONES DE DERECHOS HUMANOS Y SOCIALES
Santiago, 16 septiembre 2023

Foto: OPAL









