El mecanismo criminal organizado, en las esferas social, política y delictual.

La corrupción y el fraude aliados de un mecanismo criminal.

Como expresar algo que quizás muchos negarán.

De un tiempo a esta parte, las historias experimentadas en Chilito superan la ficción. Las asociaciones delictuosas de personas vinculadas a temas sociales y políticos, grandes empresarios, que junto con el crímen organizado, secuestran y dirigen la agenda real del pais. Todos estos ingredientes conforman una base que sostiene el actual estado de cosas a nivel nacional y donde las instituciones de toda índole, desde el ministerio de la vivienda, por nombrar una, pasando por las distintas vocerias de gobierno, las FFAA y Policiales, con sus suculentos botines, recordemos que estos últimos tampoco son de los «trigos limpios», como diría mi abuela en aquellos año.

Esta serie de factores negativos que sí están ahí, haciendo estragos a la sanidad mental y física de la mayoría de los chilenos, sobre todo en la gente más vulnerable, la que a diario ve como los grandes magnates de la droga y todos aquellos que están en una posición de poder hacen y deshacen sin que nadie les ponga un paralé.

La repartija la dirige el crímen organizado y repito, para que se entiénda muy bien, «No tan solo el Narco», sino que también quienes se instalan en las esferas o áreas de poder. El flagelo de la sinverguenzura, los acomodos a lo amiguis y el delito de baja o grán envergadura están presentes, en lo social, en lo político, las finanzas, el sistema bancario etc. etc. y no como hechos aislados, pues Chile ha sido invadido por una serie de modos operandis del tipo estafas, malversación de fondos, fraude al fisco, lavado de dinero y así una larga lista de delitos. Prueba de ello son el caso lencería y el caso convenios, que en cierta medida involucra a las nuevas generaciones post Pinochet, una especie de casta social de amiguis, que se dicen llamar «Los Progre» y que lo han contaminado todo, incluso las Universidades, que más bien producen un tipo de profesional, que donde pone el ojo, pone la estafa y sus malas intenciones.

El delito y su mecanismo criminal, parte de un modo productivo mercantil.

Al parecer, por estos días, todo tiene su precio y algunos individuos pasaron a formar parte de estos modos operandis criminal y delictual ( no olvidar lo que fue la alcaldía de San Ramón antes de la actual administración) , ya que para llegar a ser parte fundamental en el juego del poder y la política se requiere de cierto lobby, lo que los convierte en buenos tiburones dentro del acuario capitalista, lugar donde todos flotamos y donde lamentablemente pagan justos por «pecadores».

Resulta esencial reflexionar sobre el impacto de esta situación, que no solo afecta Chile, es más bien un problema que lo acarrea América Latina con concececuencias que son exportadas a Chile, las cuales hasta ahora han sido nefastas en la realidad de este país. Es en esta perspectiva que cabe considerar, que lo que ocurre en el gran Caribe, hoy podría ocurrir en chile, por lo que numerosos especialistas en torno al tema «articularon un cuestionario con cinco preguntas básicas que configuraron el cuestionario presentado a los» «expertos en torno al tema» :

1. ¿Cuáles son las principales características del crímen organizado en América latina y (para este caso) sus expresiones particulares en chile?

2. ¿Que se sabe sobre los vínculos entre el crímen organizado y las instituciones del Estado ?

3. ¿ Cuáles son los impactos negativos específicos que el crimen organizado produce en las democracias débiles o de reciente formación?

4. ¿Cuál ha sido la respuesta del estado ante estos desafíos?

5. ¿Cual debería ser el papel de los actores no gubernamentales? » ( Crimen organizado en Américas Latina y el caribe pag. 19 Luis Guillermo S. Francisco Rojas A. Todd Foglesong. FLACSO).

Hay que dejar en claro que Chile dejó de ser un país «tranquilo en relación a los otros» y que para dar respuesta a tales preguntas es fundamental enfrentar la realidad desde una perspectiva realista y aceptar que toda solución dentro del mundo capitalista, dentro del materialismo de la explotación serán un fracaso y si evidenciamos la destrucción de los ecosistemas y la vida en el planeta, esto es aún peor.

Estamos frente a una maquinaria organizada de destrucción y aniquilamiento por el solo hecho de someternos a esa idea perversa de mercado y más mercado a como de lugar, olvidando que el mundo no es eterno en recursos (petróleo y Gas) y desconociendo y omitiendo que para llegar a donda estamos hoy, como humanidad, se debe a un tipo de Organización que solo puede ser denominada como criminal, así que dejémonos de fingir y engañar a la humanidad. América latina es un polvorín dentro de tales sistemas de organización criminal, desde las instituciones del estado e instituciones privadas, hasta la narco-delincuencia, todos dentro de una maquinaria destructiva denominada capitalismo salvaje. ( Acuario Capitalista).

Todo este paquete destructivo en que se encuentra envuelta la vida del planeta, debe llevarnos a reflexionar, que la historia de la tierra y sus especies están condenadas a desaparecer si se sigue con este modo productivo mercantil. Se deben cambiar las reglas del juego en su totalidad y para salvarnos es fundametal considerar un materialismo dialéctico liberador, ya que el paso del tiempo nos ha enseñado que para que exista un cambio de conciencia y a la vez un nuevo materialismo histórico, si no se genera un nuevo modo de producción No Mercantil, esto será un fracaso. Por lo tanto, urge el surgimiento de un modo productivo que considere salvar la vida en el planeta en su conjunto y no a unos pocos, que se llenan los bolsillos a destajo.

Salvar el planeta es una prioridad y una necesidad material histórica que solo puede resolverse con ese nuevo modo de producción no mercantil, que habla de lo común y no de lo individual. El desarrollo de estas «comunas de lo común» lleva implícito su defensa ante tanta organización delictual, que tratará de eliminarlas, por el solo hecho de expresar otra forma de hacer vida y desarrollar una economía desde una perspectiva de lo común, desde la mirada de un materialismo dialéctico liberador y un materialismo histórico liberador. Es la única manera posible de hacer retroceder todo un modo de vida basado en el materialismo de la explotación, un modo productivo mercantil, como ha demostrado ser el modo de producción capitalista, un mecanismo criminal de corrupción y dolo en todas las aristas posibles. Una espiral de destrucción y muerte del planeta.

El círculo vicioso del mercado y su mecanismo criminal organizado alcanza instituciones y territorios.

La liberación de los mercados, base de los sistemas de producción mercantil, nos demuestran a diario cuál es su modo de operar , en él accionan diferentes elementos o factores que la ponen en marcha y nos demuestra lo nefasta que es para todos los individuos honestos del planeta :

«La liberalización económica, junto con el desarrollo del transporte, ha facilitado el intercambio ilegal de bienes, de igual forma que propicia el intercambio de bienes legales. Las nuevas técnicas de transporte que tienen como núcleo a los contenedores, dificulta las medidas de control. De manera paralela, la liberalización financiera, las reformas económicas y el desarrollo de paraísos fiscales han facilitado el movimiento del dinero y, con ello, se blanquean dineros ilícitos con mayor facilidad. Algunos procesos de privatizaciones llevados a cabo en América Latina no tuvieron la transparencia adecuada, por lo que dineros ilegales se insertarán en circuitos legales. Por otro lado, sin embargo, se argumenta que la apertura económica, las reformas estructurales en este sector, conjuntamente con la pérdida de monopolios en áreas del poder y de regulación, facilitan la fiscalización, dificultan la extorsión y el soborno y permiten una mayor transparencia. En este campo es difícil distinguir entre la corrupción sistémica de gran envergadura y el accionar del crimen organizado, en particular el referido al lavado de dinero. Los efectos negativos se expresan
en diversos campos, donde la falta de transparencia y la corrupción dificultan la inversión, afectan el derecho de propiedad, distorsionan la competencia, erosionan las instituciones y diluyen los incentivos legítimos para el desarrollo económico» (Crecimiento económico, crimen organizado y lavado de dinero pg 104: Crimen organizado en Américas Latina y el caribe FLACSO).

¿ Como se resolverá esta enfermedad por la ambición, lujos y poder, que atraviesa la sociedad en sus diferentes clases sociales? ¿seguirá siendo el status Quo el que prevalezca por sobre la vida en el planeta? Mientras no exista de manera real conciencia que las especies y la naturaleza con sus recursos se están exterminando y permanezcamos ciegos a la necesidad de dar masividad a un nuevo modo de producción, todo lo que se haga será en vano.

América Latina está sumergida en esta maquinaria criminal, que por lo demás peca de burocrática y permisiva con todos aquellos actores que forman parte de ella. El crimen organizado a calado profundo la sociedad chilena: Corrupción, fraude, delitos de cuello y corbata hasta secuestros y extorsión etc. etc. Enfrentar este mecanismo del crimen se hace necesario, ya que al parecer el Estado y sus instituciones aparentan estar más dentro de la espiral que fuera de ella, salvo uno que otro que busca dar respuestas dentro del acuario capitalista, «enfrentar retos le llaman».

«Los cuatro retos de América Latina contra el crimen
organizado:

Primero, un desafío intelectual. Se necesitan análisis amplios y sistémicos que posibiliten avanzar en un camino que busca respuestas en este ámbito.
Segundo, es preciso comprender que las decisiones nacionales encaran impactos que van más allá de las fronteras. La lucha contra la criminalidad organizada internacional conlleva corresponsabilidades globales. En este sentido, la política de deportaciones de Estados
Unidos ha sido crucial para desarrollar el crimen organizado en el Caribe y en América Central.
Tercero, como un desafío permanente se requiere medir el impacto de la globalización en las diferentes esferas, entre ellas: cómo ha afectado las funciones del Estado-nación. En muchos casos, el Estado, en su acomodamiento y ajuste ante la irrupción de nuevos actores, ha terminado compartiendo su poder y autoridad con entidades y actores transnacionales no estatales. Sin embargo, se produce un debilitamiento de la soberanía estatal, en términos de su reducida capacidad
de hacer frente a las fuerzas de la economía global, de las nuevas formas de interacción global y de los nuevos actores internacionales. En general, la regulación y la capacidad de control del Estado se ven disminuidas en muchas sociedades o países, con lo que surgen nuevas actividades y manifestaciones económicas y sociales que tratan de penetrar y limitar el accionar estatal, con lo cual se debilita el imperio de la ley y se produce un derrame de inestabilidad.
Cuarto, solo la cooperación internacional permite respuestas positivas y efectivas. En este sentido, promover y desarrollar más multilateralismo y más institucionalidad regional y global es crucial para enfrentar el crimen transnacional. La construcción de regímenes internacionales y el establecimiento de tratados y normativas que permitan limitar su accionar y generar políticas que busquen su erradicación se constituye en una herramienta esencial. Ésta es un área en la cual la cooperación interestatal posee un amplio espacio para avanzar, y donde los procesos de concertación política en América Latina tienen grandes desafíos en esta materia.
En síntesis, el control y la limitación del crimen organizado transnacional demanda políticas de Estado en los diferentes países; mayores niveles de coordinación interestatal; el desarrollo de una institucionalidad nacional y supranacional coordinadas, y más participación de la sociedad civil para superar los déficit que hoy se perciben en la gobernabilidad democrática y para reforzar el imperio de la ley y el Estado de Derecho». (pag. 106-107 Crimen Organizado en Américas Latina y el Caribe. FLACSO)

El párrafo anterior deja claro como el sistema intenta resolver el entramado mecanismo del delito, todo dentro del mismo Acuario del capital. ¿Pero que sucede verdaderamente con aquellos que se dicen anticapitalistas frente al Mecanismo Criminal? Estos, siguen proyectando su solución como una contradicción a resolver y que se manifiesta al interior del materialismo dialéctico de la explotación, reflejando contradicciones en lo coyuntural del tema, dejando de lado el problema de fondo que es la puesta en escena de este mecanismo del crimen organizado, que es burocrático, además de violento, una especie de guerra subliminal en nuestras propias narices, arrastrandonos a un sistema de medición y estadísticas de índole ínterburgués, dando la impresión de estar muy lejos de la realidad y abandonando de ese modo al pueblo a su suerte frente a modos operandi que el mecanismo del crimen organizado repetirá como un vinilo rallado en sus diferentes territorios y esferas de poder.

Este mecanismo del crimen y el delito, no es más que el materialismo dialéctico de la explotación, expresado en su máxima mayor, el Modo de producción capitalista con todos sus eufemismos y falacias a la orden del día. Para erradicar el crimen en todas las esferas urge la conciencia de desarrollar un modo de producción distinto más justo y equitativo, un modo de producción de lo común.

Columna: DavidSantiago Farías Delva

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