Uruguay. Fiscalía archivó la denuncia contra el Colectivo Our Voice por manifestarse a favor de Palestina

Por Victoria Camboni  

La había presentado el Comité Central Israelita del Uruguay por una intervención artística presentada durante el 8M

El colectivo Our Voice de Uruguay difundió un comunicado donde informó que Fiscalía archivó la denuncia presentada contra mujeres y disidencias integrantes de su colectivo, por el Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU). Esto confirmaría, dice el grupo, “que la intervención artística en solidaridad con el pueblo palestino, realizada el pasado 8M, no constituye delitode ‘incitación al odio’”.

“Celebramos la resolución como una victoria colectiva y popular, frente a quienes intentan ‘educar’ a la sociedad a través de la cultura del miedo, ejerciendo una práctica sistemática de censura, persecución, criminalización y judicialización de las luchas locales, regionales y globales”. Semanas atrás, luego de presentada la denuncia el presidente del CCIU, Roby Schindler, había manifestado a los medios locales que el cometido de la denuncia penal, “no es para meter preso a nadie, lo que queremos es educar”.

Our Voice reafirmó su condena a quienes presionaron y presionan contra todo aquel que se solidariza con Palestina: “Sostenemos nuestra denuncia contra la campaña del lobby sionista, que niega el genocidio en Palestina, y que en Uruguay, al igual que en otros territorios, persigue cada vez más la participación política del movimiento feminista, estudiantil, y de todos los movimientos sociales que se manifiestan en solidaridad con la lucha de este pueblo”.

Y continúan: “Condenamos a los medios hegemónicos, al gobierno y a las instituciones del Estado, que se hicieron eco de la persecución sionista contra quienes repudiamos el genocidio, tergiversando la intervención realizada bajo el lema ‘nunca antisemitas, siempre antisionistas’. Estos medios y políticos que se escandalizan por una expresión artistíca son los mismos que continúan justificando el asesinato de miles de niñeces en Gaza y en toda Palestina”.

Contexto

En Palestina, hace meses que se vive una catástrofe humanitaria total. Las bombas, las metrallas, los golpes, el hambre, el destrozo de familias, las vidas que se extinguen bajo los escombros, todo eso a la vista del mundo entero. Cada vez son más las voces que responden a los crímenes aberrantes del Estado de Israel contra la población palestina. Son conocidos los casos de protestas en muchas universidades estadounidenses, de manifestaciones masivas en Francia, en Alemania, en Argentina, en Brasil, de movilizaciones de comunidades judías, todos contra el genocidio. La misma Corte Penal Internacional se ha manifestado al menos dos veces contra la actuación de Israel, donde le condenó como “responsable de apartheid” y de ocupar tierras palestinas de forma ilegal.

El pasado 8 de marzo, un grupo de mujeres y disidencias, integrantes del colectivo Our Voice de Uruguay, se unieron a las masivas manifestaciones del Día de la Mujer, donde una de las consignas principales era dar todo el apoyo y solidaridad a las mujeres, disidencias y niñeces palestinas. En este marco, se realizó una intervención con una marioneta que tomaba rasgos del presidente argentino Javier Milei y mostraba una parte de la bandera de Israel en su frente. Junto a esa imagen, que sostenían varias jóvenes, había un cartel que complementaba la intervención: “Nunca antisemitas, siempre antisionistas”, como para no dejar dudas de que la manifestación era contra el gobierno sionista. Sin embargo, los medios de comunicación más grandes del país, y políticos del gobierno, sacaron de contexto la imagen, tergiversaron el sentido de la actuación artística, y agitaron las redes y todo a su alcance para señalar públicamente el horror de manifestarse con una marioneta, a la que le endilgaron ideas de discriminación contra el pueblo judío. Lamentablemente, para las atrocidades que viene cometiendo Israel, no hubo una sola palabra de condena.

Argumentos de Fiscalía

El Comité Central Israelita del Uruguay tomó el guante y presentó una denuncia ante Fiscalía por un supuesto delito de odio contra los judíos. Y luego de investigaciones por parte de Inteligencia policial, de la propia Fiscalía, y de que algunas integrantes del colectivo prestaran declaraciones, la fiscal del caso, Brenda Puppo, determinó que el accionar de las jóvenes y disidencias “no constituyó delito”.

“Podrá no gustarnos la manera que eligieron para expresarse a través de la creación de esa marioneta pero ello no puede ser argumento para considerar que se cometió un delito”, afirma el dictámen fiscal. De esta manera, separa lo que considera una “valoración subjetiva” por parte de los denunciantes, que no es lo mismo que la intención, que es lo que determina un delito.

El arte no es delito. La expresión simbólica de un pensamiento crítico no es precisamente una incitación, sino eso, una expresión. Levantar la voz frente a hechos injustos, donde hay personas vulneradas en sus derechos, es lo mínimo que una sociedad tiene el deber de hacer para acompañar, apoyar y solidarizarse con esa situación.

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