Inglaterra. La organización antirracista desde abajo ha cambiado la tendencia

Ahora, mantengamos la presión y enfrentemos todas las formas de racismo.

La tendencia se ha invertido brusca e inequívocamente contra la reciente oleada de ataques asesinos de la extrema derecha.

Esto se consiguió gracias a la movilización de muchísimas personas en las calles, no gracias a la policía ni a los tribunales.

El miércoles fue el día clave, cuando decenas de miles de personas salieron a la calle aun cuando existía la posibilidad real de que fueran enfrentadas por hordas de fascistas decididos a incendiar los centros de inmigrantes y las organizaciones de ayuda social.

Pero el día de la unidad del sábado (Saturday’s day of unity), organizado por Stand Up To Racism (SUTR), fue el más importante en muchos lugares. Fue un mar de unidad antirracista en toda Gran Bretaña y vio una poderosa participación en algunos lugares donde antes la respuesta había sido reducida.

También hubo una manifestación muy importante de unas 2.000 personas ante la sede de Reform UK (extrema derecha) en Londres, subrayando el papel de Nigel Farage (dirigente del mismo) al permitir y alentar la violencia de extrema derecha.

El coorganizador del SUTR, Weyman Bennett, dijo a la multitud: «Tenemos que construir un movimiento de millones para hacer retroceder a los fascistas y a la extrema derecha».

Después de la manifestación, la multitud se dirigió al Parlamento. Cuando llegó a Trafalgar Square, otras manifestaciones antirracistas de la capital se le uniron y la multitud antirracista había alcanzado los 5.000 manifestantes.

En Hull, unos 400 antirracistas desafiaron la violencia racista de la semana anterior y manifestaron en el centro de la ciudad.

«Fue fantástico, no lo puedo creer» cuenta Eleanor. «No había ni rastros de la extrema derecha: llenamos la plaza de música y consignas. Coreábamos: ‘Cuando se atacan los derechos de los inmigrantes, qué hacemos, unirnos, contraatacar’».

Los activistas del SUTR organizaron la protesta de hoy a pesar de haber sido obligados a huir de los fascistas hace apenas siete días.

Después, cientos de racistas y fascistas atacaron un hotel en el que son alojados solicitantes de asilo, arrojando bloques de hormigón y rompiendo ventanas.

«La semana pasada nos vimos desbordados y tuvimos que huir. Habían traspasado las líneas policiales y un agente me dijo: ‘Es mejor que te vayas o te van a matar’», contó Eleanor.

Pero hoy, fue una historia diferente, y fue el resultado de una organización decidida frente a la amenaza de la extrema derecha.

«Antes de la manifestación de hoy, tuvimos una reunión de planificación con algunos otros grupos. Así que todo el mundo estaba allí y unido. Había un representante del Hull Trades Council, que habló de la importancia de los sindicatos en la lucha contra el racismo».

Hull demostró que es posible transformar las situaciones de matonismo racista en otras de resistencia unida.

Unas 3.000 personas participaron en una manifestación antirracista en Glasgow, informa Raymie. Fue la primera movilización en esta ciudad desde el inicio de la ofensiva de la extrema derecha en Glasgow.

Vinieron dos fascistas, pero fueron expulsados por una gran multitud y la policía tuvo que protegerlos.

Entre los oradores se encontraban organizaciones de refugiados y había pancartas de Unison, PCS, EIS, Unite y otros sindicatos.

El próximo acto importante será el 7 de septiembre. La extrema derecha, apoyada por Tommy Robinson (Stephen Yaxley-Lennon, más conocido por sus seudónimos de Tommy Robinson, Andrew McMaster y Paul Harris, es un militante político británico de extrema derecha e islamófobo. ndt), declaró que no organizará una manifestación.

Más de 2.000 antirracistas marcharon hasta el Parlamento de Edimburgo para demostrar a la extrema derecha que allí no son bienvenidos, informa Alan. «Hubo discursos de, SUTR y EIS, los sindicatos PCS (Public and Commercial Services Union), el Partido Verde (Green Party), el Partido Nacional Escocés (Scottish National Party) y los laboristas (Labour), entre otros.

«Los oradores hablaron sobre la defensa de nuestra comunidad en caso de amenazas de la extrema derecha. Hablaron de cómo se utiliza el racismo desde lo alto de la sociedad para dividir a la clase trabajadora.

«Todo se desarrolló en un ambiente de alegría, con cantos de ‘Escoria nazi fuera de nuestras calles’ y ‘Refugiados, bienvenidos aquí’».

También hubo 450 personas en Dundee, donde algunos nazis conocidos tuvieron que irse.

En Norwich, 500 antirracistas superaron ampliamente a 15 fascistas. Alrededor de 300 antirracistas se concentraron en Cambridge y 100 en Southend.

Los fascistas tenían previsto dirigirse al hotel Cedar Court de Wakefield, cerca de Leeds, para atacar a los refugiados e inmigrantes que viven allí.

Pero, unos 300 antirracistas se concentraron frente al hotel y no se vio ni a un solo miembro de la extrema derecha.

«Hubo oradores brillantes, entre ellos Sarah Woolley, secretaria general del sindicato de panaderos, representantes locales de NEU (National Education Union), iglesias locales y mucha gente de Love Music Hate Racism», informa Andy.

Dijo que había un ambiente «increíble» fuera del hotel, y un marcado contraste con el fin de semana pasado, cuando vino una patota racista de 300 personas.

«Conseguimos una gran participación debido al nivel de indignación de esta vez. La gente tenía miedo, pero el miedo se ha convertido en bronca y eso los ha motivado».

En la ciudad, el Partido Laborista había visitado las mezquitas con la esperanza de convencer a los activistas musulmanes de que no salieran a la calle. Pero a pesar de las técnicas de mano dura del ayuntamiento, la multitud que se congregó ante Cedar Court era «muy diversa», dijo Andy.

«No habíamos tenido este tipo de ocasiones en West Yorkshire. Realmente, el ambiente no cambió hasta el miércoles, pero no estaba prevista ninguna presencia fascista entonces. Hoy hemos podido comprobarlo».

Dave informa que, en Shrewsbury, el resultado del sábado fue «SUTR 500, fascistas 20″ (SUTR: Stand Up To Racism). Estos últimos se marcharon al cabo de una hora y media».

En Leicester, 350 antifascistas se enfrentaron a tres nazis, que pasaron la mayor parte del tiempo charlando con la policía. El diputado Shockat Adam (independiente) estuvo entre los oradores de la concentración antirracista. En Oxford hubo una manifestación de más de 300 antirracistas.

Otros 500 participaron en una manifestación del colectivo SUTR en Portsmouth. Jon informó que «la manifestación ocupó la plaza Guildhall. El sábado pasado había más de 200 matones de extrema derecha en la plaza, pero sólo 50 en la contraprotesta.

«Esta semana los racistas consiguieron atacar a dos personas. Había una verdadera determinación de asegurarnos de tener una buena participación para el próximo sábado, cuando la extrema derecha dijo que volvería. Hoy ha sido un gran paso adelante para el movimiento antirracista en la ciudad».

Más de 400 antirracistas manifestaron en el centro de Hastings para decir: «Los refugiados son bienvenidos aquí».

El miércoles pasado tuvo lugar una protesta de 600 personas contra la amenaza de la extrema derecha y, cuatro días antes, hubo una movilización para proteger una mezquita.

«Esta manifestación se apoya en el fantástico éxito del miércoles por la noche», dijo Simon.

«Tuvimos oradores que hablaron de la importancia de oponerse a la islamofobia y de defender a los refugiados. Atacaron a los políticos de arriba, como Nigel Farage y Suella Braverman (del partido conservador, secretaria de Estado del Interior en los gobiernos de Truss y Sunak)».

Los antirracistas tienen razón en seguir apostando por una presencia cada vez mayor en las calles para combatir la amenaza de la extrema derecha.

Julia Hilton, dirigente del Partido Verde en el ayuntamiento, intervino en la manifestación del sábado, pese a que había dicho públicamente que la protesta del miércoles no debía continuar.

Los militantes de SUTR están preparando una reunión de organización para el lunes, y tuvieron que cambiar de local por uno más grande.

Más de 200 personas participaron en una concentración en el ayuntamiento de Chesterfield convocada conjuntamente por el TUC (Trades Union Congress) de Chesterfield, el SUTR y la sección Unison (el mayor sindicato del Reino Unido) del condado de Derbyshire.

James nos informó que «Hubo discursos contundentes por parte de diversas personas, entre ellas la presidenta de la Asociación Musulmana de Chesterfield, la Asociación de la Comunidad Afrocaribeña de Chesterfield, el Partido Verde de Derbyshire, concejales laboristas locales y el sindicato NEU (National Education Union) de Derbyshire.

«Barbara, del grupo local de apoyo a los refugiados, habló de cómo el miércoles, cuando circulaban rumores de una posible amenaza, los voluntarios organizaron un programa de apoyo práctico para las personas que no se sentían en condiciones de regresar al hotel, que incluía alojamiento para pasar la noche y una comida donada por la Asociación Asiática local.

«La manifestación reunió a activistas experimentados y a mucha gente nueva entusiasmada por participar en la construcción de SUTR».

Hubo mucha asistencia en Manchester -unas 3.000 personas- y 1.000 en una concentración de solidaridad en la mezquita de Finsbury Park, en el norte de Londres. Más de 350 personas se congregaron en Coventry y alrededor de 1.000 en Liverpool.

Más de 2.000 antirracistas salieron a la calle en Newcastle. Rob nos informó: «La extrema derecha consiguió reunir a unos 40 o 50 fanáticos. Había un gran contingente de hinchas del Newcastle United, sindicalistas y activistas».

Había una entre 100 y 150 antirracistas en el encuentro del SUTR en Harlow, Essex, y un fascista.

En Nottingham, según nos informó Martin, «asistieron al menos 300 personas con oradores de diversas organizaciones, entre ellas el foro de refugiados, miembros del consejo sindical local (del TUC), el grupo de acción musulmán, el sindicato PCS (comercio y servicios) y otros».

No había fascistas a la vista, salvo una pareja que trató de grabar un video».

«Hoy nos hemos unido y hemos demostrado el poder de la unidad contra el fascismo y el racismo».

Unas 400 personas participaron en una concentración en Birmingham, donde los antirracistas se preparan para el próximo sábado, cuando llegue la extrema derecha.

Hubo 150 antirracistas en Abergavenny, en el sur de Gales, y 100 en Tenby, en el oeste de Gales.

Alrededor de 300 antirracistas se concentraron en Hackney, al este de Londres. Una de los oradores era del Centro de Inmigrantes de Hackney, donde los antirracistas se concentraron el miércoles en solidaridad con ellos.

La misma afirmó: «Los inmigrantes no se sienten seguros. Pero eso no se debe sólo a los fascistas, sino a las políticas del Estado».

Al menos 300 personas se reunieron en York. La concentración a micrófono abierto incluyó un discurso de la diputada laborista Rachael Maskell.

Más de 600 personas se concentraron en la plaza Windrush de Brixton, al sur de Londres, antes de marchar hacia la protesta frente a la sede de Reform UK.

Los éxitos de esta semana deben destacarse. Los fascistas se lamen las heridas y esperan salir gruñendo de nuevo. Sólo la máxima vigilancia antirracista podrá mantenerlos en sus madrigueras.

La amargura de la sociedad, la presión a la que se ve sometida la gente corriente y el racismo de la política dominante abren constantemente oportunidades para que la extrema derecha las explote.

Esta semana debe ser la base para un ataque masivo contra el racismo de Estado y la islamofobia, así como contra el fascista Tommy Robinson y sus admiradores.

Aprovechemos el impulso de esta semana para aplastar a Nigel Farage y a Reform UK.

Unámonos ahora contra las leyes antinmigrantes que hacen que los refugiados se ahoguen en el Canal de la Mancha, y hagamos campaña para obligar al gobierno laborista a detener las deportaciones.

Nunca más debe permitirse que un diputado laborista condene a los solicitantes de asilo que tratan de llegar a Gran Bretaña, ni que exija que se los expulse de los hoteles donde se los aloja.

Tenemos que enfrentarnos a la policía que acosa y a veces mata a personas negras y asiáticas.

Y, lo que es crucial, tiene que haber un enfoque de clase más amplio. Los racistas se alimentan de la crisis y la descomposición de la política y de la rabia contra el sistema podrido que destroza tantas vidas.

La indignación contra ese sistema puede girar tanto a la izquierda como a la derecha. Tenemos que orientarla hacia la izquierda.

En una sociedad de penurias y pobreza masivas, la sensación de que no hay futuro, la guerra, el desastre medioambiental y la opresión, los métodos lamentables de los dirigentes sindicales y los diputados laboristas no calmarán esta indignación.

Una enorme manifestación antirracista recorrió Belfast el sábado.

Gerry Carroll, miembro de la asamblea de People Before Profit, declaró: «15.000 personas han llenado hoy las calles de Belfast para la manifestación de United Against Racism (Unidos contra el racismo).

Belfast demuestra de manera masiva que somos antirracistas y antifascistas.

Solidaridad con nuestras comunidades de inmigrantes, refugiados, solicitantes de asilo y las minorías».

Fuente: https://socialistworker.co.uk/anti-racism/10-aug-anti-racist-organisation-from-below-has-turned-the-tide/

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