Brasil de Fato / Resumen Latinoamericano, 17 de agosto de 2024.
Presidente se reunió con 35 dirigentes del movimiento, quienes pidieron fortalecimiento del Incra y la Conab
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva recibió este sábado (17) a la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), en Granja do Torto, en Brasilia. En el encuentro, los mandatarios discutieron con el presidente temas como la reforma agraria, la violencia en el campo y la crisis ambiental.
El encuentro entre Lula y la dirección del MST fue el primero realizado en el tercer mandato del presidente. Fue la séptima vez que un presidente recibió el movimiento en sus 40 años.
Hace aproximadamente un mes, Lula ya había participado de otro encuentro con movimientos populares en São Paulo. En la ocasión, participaron del evento aproximadamente 60 organizaciones vinculadas a los Frentes Brasil Popular y Povo Sem Medo, entre ellas el Movimento Sem Terra (MST), la Central Única dos Trabalhadores (CUT) y el Movimento dos Trabalhadores Sem Teto (MTST). que tuvo lugar en el espacio Armazém do Campo .
En la reunión de este sábado, Lula ganó productos de reforma agraria de los militantes del MST. También plantó en Granja do Torto, junto con miembros del MST, plantones de árboles extraídos de asentamientos del movimiento ubicados en todos los biomas de Brasil.
La plantación buscó simbolizar la preocupación del MST por la crisis ambiental. En 2020, el movimiento lanzó un plan para plantar 100 millones de árboles de aquí a 2030 .
En la reunión, la dirección del MST también habló con Lula sobre su preocupación por el hambre, la desigualdad social, la concentración de la tierra y la violencia en el campo del país. Según ellos, 65.000 familias viven actualmente en campamentos en todo el país a la espera de tierras y otras 500.000 ya asentadas enfrentan dificultades para producir alimentos.
El MST presentó a Lula un plan agrario que tiene como objetivo ampliar la agroecología en los asentamientos, el acceso al crédito para la producción de alimentos saludables, combatir la violencia en el campo y la recuperación ambiental. También llamó a fortalecer el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) y la Empresa Brasileña de Abastecimiento (Conab), órganos vinculados a la reforma agraria.
Tragedia climática
La dirección nacional del MST también demostró su preocupación por la reconstrucción de Rio Grande do Sul después de las inundaciones, que afectaron a nueve asentamientos que forman parte de la mayor experiencia de producción de arroz agroecológico de América Latina. En total se perdieron más de dos mil hectáreas de arroz.
El MST dijo al presidente que reconoce que el momento político del país es delicado, pero destacó que la salida pasa por garantizar la realización de derechos de la clase trabajadora y combatir el hambre a través de la reforma agraria.
El presidente, por su parte, se mostró satisfecho con la visita. Destacó la importancia del diálogo con las organizaciones populares como camino para la reconstrucción del país. Demostró preocupación por los problemas presentados por el movimiento y señaló su compromiso para resolverlos.
Relación con el gobierno
En abril de este año, el gobierno federal lanzó el programa Terra da Gente, que tiene como objetivo sistematizar las áreas disponibles en el país para ser incluidas en el Programa Nacional de Reforma Agraria (PNRA). El anuncio se produjo en medio del llamado Abril Rojo , cuando el MST organizó una serie de acciones en todo el país para exigir agilidad en la ejecución de la reforma agraria.
En su momento, Gilmar Mauro, de la dirección nacional del movimiento, declaró que se trataba de “una especie de compensación social” y no de un programa de reforma agraria. La relación con el gobierno federal y el avance de los procesos de regularización de tierras deberían estar en la agenda de discusiones del próximo sábado.
Edición: Thalita Pires
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