Ecuador vivió una disputa crucial: tras 32 días de movilización indígena y popular, el gobierno de Noboa respondió con represión militarizada. Pero esto es solo la superficie. Se consolida una captura corporativa-mafiosa del Estado, usando el relato de la “guerra contra el narco” para imponer un neoliberalismo autoritario con apoyo de EE.UU. e Israel. Medios críticos cerrados, criminalización de movimientos sociales y una consulta popular para desmontar derechos.
La trama Noboa–grupos empresariales–paraísos fiscales revela corrupción estructural y redes globales de lavado. Stalin Herrera (Instituto de Estudios Ecuatorianos – Universidad Amawtay Wasi) lo explica a fondo en la siguiente entrevista:
Fuente: Grupo Kavilando (Colombia)









