por Raúl Ortiz Patiño

La Asamblea Nacional de Ecuador, cuya mayoría corresponde al partido de gobierno del Presidente Daniel Noboa, ADN, con 78 votos a favor, aprobó la proforma del Presupuesto General del Estado en la que reduce 128.9 millones de dólares a 19 universidades.

Cómo lo hizo Adolfo Hitler en la Alemania Nazi en mayo de 1933 mediante  hordas de estudiantes fanatizados, ordenando la quema pública de miles de libros en varias ciudades de ese país, el gobierno de Noboa, con tal medida neoliberal fascista, haciendo gala de su proceder sociópata vengativo por la derrota electoral que sufrió en el Referéndum y Consulta Popular reciente, pretende silenciar las voces críticas de la universidad, que han sido, cabe resaltar con mayúsculas, de manera principal de los estudiantes.

Los gobiernos de los ricos en todas las naciones capitalistas neoliberales del mundo, procuran eliminar el derecho a la educación pública obligatoria y gratuita con el fin de privatizarla porque la consideran «servicio» y como tal, mercancía a la cual buscan exprimirle las ganancias económicas que más puedan.

En Ecuador, además del gobierno actual, la oligarquía empresarial, agroexportadora, banquero, minero y mafiosa, tradicionalmente anti progresista, conservadora y atrasada, ha impedido el desarrollo de la educación en todos sus niveles porque en su visión extractivista y financiero parasitaria dependiente, no se plantea un talento humano educado sino operativo. Entre más analfabetismo de la población, más ganancias para su codicia ignorante es su modus operandi. Así se entiende como Noboa, un empresario multimillonario heredero del emporio bananero más grande del país, emplea miles de campesinos pobres con bajos estudios y salarios en sus haciendas. El mismo Noboa estudió en Harvard donde obtuvo títulos de poca monta, por ello no le importa la educación pública. Es así como acordó con el FMI reducir los presupuestos tanto de la educación superior como la general para cumplir religiosamente con los pagos millonarios de los intereses de la deuda externa que el próximo año sobrepasarán los 5 mil millones de dólares.

Ahora, Noboa ataca el Alma Máter de la patria. Arremete contra el intelecto, el conocimiento y futuro del país donde se forman miles de jóvenes. El término Alma Mater proviene del latín. Alma significa «nutricia» y mater «madre». Se utiliza para resaltar la función esencial de la universidad como un ente que alimenta intelectualmente a sus alumnos. Se usaba en la antigua Roma para describir a las diosas madres y más tarde a la Virgen María. El uso académico se propagó desde la Universidad de Bolonia con su lema «Alma Mater Studiorum». Por lo dicho, el rol de la universidad publica en cualquier país y sistema social, es fundamental para su desarrollo integral. El Alma Mater genera conocimiento, ciencia, tecnología y pensamiento, necesarios para transformar una nación.

Entonces, es de esperarse la respuesta a este atentado fascista en las calles y serán, sin duda, los estudiantes universitarios y  aspirantes secundarios quienes resistirán la medida.

¿Qué haremos el conjunto de organizaciones sociales, políticas y ciudadanía al respecto?

¿Los veremos desde lejos como a los toros en las corridas de pueblo, o nos integramos a la lucha levantando las demandas sectoriales propias en una plataforma única?

Son tiempos de unidad en todo ámbito.

Unidad al interno de partidos y movimientos políticos. Exigimos su ejemplo de fraternidad y liderazgo colectivo.

Unidad real y en la acción de todas las organizaciones sociales golpeadas por estas medidas que nos empobrecen y esclavizan más aún al FMI y las oligarquías neoliberales locales abyectas a Estados Unidos.

Unidad de la ciudadanía en los hogares, barrios, lugares de trabajo, iglesias y todo lugar.