En medio del asedio imperial y la guerra multidimensional, Venezuela ensaya una ruptura histórica, el Estado Comunal. Intenta consolidar poder organizado desde abajo que disputa al capital, redefine la democracia y defiende la vida.
Por: Alfonso Insuasty Rodríguez*
En América Latina, el Estado ha operado históricamente como un dispositivo de dominación colonial, oligárquica y dependiente, funcional a la reproducción de relaciones de poder profundamente desiguales. No obstante, a lo largo del continente han emergido procesos políticos que irrumpen los órdenes establecidos, procesos insurgentes gestados desde los pueblos, que han abierto fisuras en esa arquitectura estatal heredada.
En este marco, Venezuela, desde el inicio de la Revolución Bolivariana, ha avanzado, no sin contradicciones, tensiones internas y bajo condiciones persistentes de asedio externo, en una apuestas político-institucionales que es necesario conocer y profundizar, la construcción del Estado Comunal.
Esta propuesta no constituye un evento coyuntural ni una reforma administrativa de corto aliento, sino un proceso histórico sostenido orientado a reorganizar el poder político y a desplazar progresivamente el centro de la toma de decisiones hacia el pueblo organizado, es su planteamiento.
El Estado Comunal no puede ser comprendido como una política pública más dentro del repertorio estatal, sino como una disputa estructural de poder. Por un lado, se erige como respuesta frente a la agresión sistemática de Estados Unidos y sus aliados occidentales contra Venezuela; por otro, se inscribe como un proyecto de organización social que dialoga con las búsquedas de alternativas ante el colapso del modelo neoliberal, la guerra económica y las amenazas explícitas de intervención imperial. En este contexto, el poder comunal emerge como una práctica concreta de soberanía popular, democracia directa y reproducción material y simbólica de la vida, ¿funciona? ¿avanza? ¿Qué aprendizajes nos van dejando?
Estado, colonialidad y proyectos de ruptura
El Estado-nación latinoamericano nació subordinado a la colonialidad del poder (Quijano), articulado a dinámicas de acumulación capitalista dependiente y a la administración de poblaciones excedentes. Esta matriz histórica ha limitado la democracia a formas representativas restringidas y ha naturalizado la exclusión social como condición estructural.
Frente a esta herencia, experiencias como Venezuela, Bolivia y Cuba, con trayectorias, alcances y contradicciones diferenciadas, han intentado tensionar dicha lógica. Bolivia avanzó hacia la formulación del Estado Plurinacional; Cuba consolidó un Estado socialista de base popular, altamente institucionalizado, con mecanismos de democracia participativa organizada, donde la toma de decisiones se articula entre el poder estatal, el Partido y las organizaciones sociales de masas. En conjunto, estas experiencias buscan, con resultados desiguales, desbordar el molde estatal colonial y liberal que ha dominado la región.
En el caso venezolano, el Estado Comunal se inscribe en una tradición de pensamiento crítico latinoamericano que dialoga con múltiples referentes: Simón Rodríguez, con su célebre advertencia “o inventamos o erramos”; Marta Harnecker, al concebir el poder popular como proceso histórico y no como simple decreto institucional; Álvaro García Linera, desde la noción de Estado en transición y dualidad de poderes; y Enrique Dussel, con su propuesta de una política de la liberación fundada en el poder obediencial.
Desde esta perspectiva, no se trata idealmente de “tomar el Estado” en su forma liberal-representativa, sino de reconfigurarlo desde abajo, erosionando sus fundamentos coloniales y elitistas mediante prácticas sostenidas de autogobierno popular.
¿Qué es el poder comunal?
El poder comunal puede definirse como la capacidad organizada de las comunidades para deliberar colectivamente, decidir sobre el uso de los recursos, ejecutar proyectos y controlar y evaluar la gestión pública. Se trata de una forma de ejercicio directo del poder político que cuestiona la delegación permanente característica de la democracia liberal.
Este poder se materializa en consejos comunales, comunas y circuitos comunales, espacios donde la soberanía deja de ser una abstracción jurídica para convertirse en una práctica cotidiana, territorializada y concreta.
Su base normativa se encuentra, entre otros instrumentos, en la Ley Orgánica de las Comunas (2010) y la Ley Orgánica del Poder Popular (2010), que establecen el marco jurídico para avanzar hacia formas de poder directo, no delegado, ancladas en la organización popular.
¿Qué es el Estado Comunal?
El Estado Comunal es la articulación orgánica de múltiples poderes comunales que planifican desde el territorio, administran recursos públicos y sustituyen progresivamente la lógica clientelar por mecanismos de democracia directa. No implica la supresión inmediata del Estado existente, sino su desbordamiento.
Como plantea García Linera, se trata de un proceso de dualidad de poder, en el cual la legitimidad política comienza a desplazarse desde las estructuras tradicionales del Estado hacia las formas organizativas del pueblo. En este tránsito, el Estado Comunal se configura como un horizonte en disputa, más que como una estructura plenamente consolidada.
Logros concretos del proyecto comunal en Venezuela
Pese a la imposición de sanciones ilegales, el bloqueo financiero y diversas formas de sabotaje económico, los avances del proyecto comunal son empíricamente verificables:
Más de 49.000 consejos comunales registrados.
Más de 3.600 comunas constituidas en todo el territorio nacional.
Consultas populares trimestrales para la definición de proyectos comunitarios.
Financiamiento directo sin intermediación burocrática.
Inversión y resultados (2024–2025):
2024: 9.258 obras comunales ejecutadas.
Inversión inicial: 95.280.000 USD en proyectos decididos mediante voto popular.
2025: 33.753 obras comunales aprobadas a través de consulta popular.
Estos proyectos abarcan áreas estratégicas como acceso a agua potable, vivienda, educación, servicios básicos, producción local e infraestructura comunitaria.
Algunos testimonios desde el territorio
Para aportar a este necesario debate, relacionamos algunos testimonios recogidos directamente en experiencias comunales, registrados mediante dispositivos móviles durante visitas de campo realizadas en diciembre de 2025, en el marco de la Asamblea de los Pueblos por la Paz, celebrada en Caracas entre el 9 y el 11 de diciembre.
Dichas visitas se realizaron en un contexto de creciente agresión militar de Estados Unidos en el Caribe, sustentada en narrativas cargadas de imprecisiones y falsedades sobre Venezuela, cuyo trasfondo es el control geopolítico de un país estratégicamente rico en recursos energéticos, petróleo y gas, minerales estratégicos y reservas hídricas.
Los fragmentos testimoniales corresponden a experiencias ubicadas en La Guaira, la Comuna Marival, y a la inauguración de obras definidas por el poder comunal, encabezada por el presidente Nicolás Maduro el 11 de diciembre de 2025 en Pinto Salinas, Comuna Amalivaca.
Nos convoca la necesidad de abrir un debate imprescindible sobre un tema sistemáticamente invisibilizado y deliberadamente excluido del espacio público. Se trata de una perspectiva de análisis bloqueada por los grandes medios de comunicación, funcionales a los intereses de los actores que históricamente han agredido a los pueblos en resistencia.
Insistimos, por tanto, en la urgencia de propiciar estos intercambios críticos, desmontando los procesos de satanización mediática que han logrado instalarse en el sentido común dominante. Solo así es posible habilitar una aproximación más directa a los hechos, siempre desde una perspectiva crítica, a las experiencias concretas y a una comprensión de la realidad lo menos distorsionada posible.
1 Desde adentro: cómo se organiza una comuna
La comuna se estructura por asambleas, vocerías rotativas y sectores territoriales. Emprendimientos comunales (panadería, pescadería, barbería) y misiones educativas muestran un enfoque integral del desarrollo.https://www.youtube.com/embed/jUt409o_mT4?si=VfAOoIFdFpTCZeTn
2 “En Venezuela hay más elección que en cualquier país”
Este testimonio desmonta las narrativas mediáticas sobre Venezuela, revelando un sistema electoral profundo y frecuente. Explica la nueva estructura organizativa: de jefes de calle hasta consejos comunales, con representantes cada 10-20 familias.
Se detalla cómo cada tres meses hay elecciones comunales donde el pueblo decide proyectos prioritarios. Contrasta esta realidad con la imagen distorsionada que proyectan medios internacionales, destacando elecciones recientes de asamblea nacional, gobernadores y poder popular.
El sistema garantiza seguridad alimentaria a través del poder popular organizado, con censos comunitarios que identifican necesidades específicas. Esto demuestra una democracia participativa activa, no solo representativa. La Guaira demuestra que la defensa no es solo militar, es organización cotidiana, economía comunal y vida digna en medio del asedio.https://www.youtube.com/embed/5ok2TCj7dSw?si=P0e6gDlXb4CjsYY1
3. 8,715 personas organizadas: Así responden a las amenazas militares»
Frente a amenazas de intervención, La Guaira es una muestra organización. Mientras se despliegan barcos de guerra, la comunidad sigue con emprendimientos, proyectos de agua y preparativos navideños.
Con una población de 8,715 personas organizadas en 3,700 familias, la comuna tiene mapeada cada calle y cada necesidad. El testimonio enfatiza: «Tenemos sangre de libertadores y no tenemos miedo», reflejando convicción histórica.
En Navidad, cada uno de los 794 niños recibirá un juguete gracias a programas sociales. La vida continúa con pesebres, música y tradiciones, demostrando que la resistencia se construye con alegría y organización, no con parálisis.https://www.youtube.com/embed/x0TnYrKJNFA?si=hgGtGcY5BBqUIqSW
4. Nos preparamos para celebra en comunidad
Nos preparamos para compartir, para celebrar la navidad, no para la guerra. El poder comunal nos ha permitido tener agua potable, atención médica, alimentación y todo con producción nacional producción propia. Es organización comunal, aún el bloqueo, las dificultades vamos avanzando, nos falta mucho, claro, pero seguimos avanzando.https://www.youtube.com/embed/FI_O76IuOQw?si=mAmeLlnppztYl34i
5. ¡5$ AL MES! Así mantienen edificios multifamiliares autogestionados»
Complejos habitacionales muestran un modelo único, propiedad por 200$ pago único, con mantenimiento colectivo de 5$ mensuales por apartamento. Esta cuota cubre todos los servicios y reparaciones.
Algunas viviendas incluyen muebles y electrodomésticos para damnificados, mostrando atención integral. Con vistas al mar y espacios verdes, demuestran que vivienda digna y belleza arquitectónica son posibles con gestión comunal.https://www.youtube.com/embed/wajpwQY0H6g?si=VmJPM0Pe_SCj94ZF
6. Vivienda digna fuera del mercado
Viviendas “llave en mano” por aproximadamente 200 USD, mantenimiento colectivo de 5 USD mensuales, agricultura urbana y autogestión.https://www.youtube.com/embed/TDVOuYbUFDY?si=VQ5qm6kin5zpfpEO
7. Discurso de Nicolás Maduro – diciembre de 2025
En la inauguración de obras comunales definidas por el poder popular, el presidente afirmó:
“Este es el método para que el presupuesto esté al servicio del pueblo de a pie. Proyectos pensados, votados y ejecutados por las comunidades. En 2024 fueron más de 9.000 obras; en 2025 superamos las 33.000. No es poca cosa.”
Este proceso avanza mientras Estados Unidos amenaza abiertamente con intervención, en una lógica colonial que desprecia el derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos, como lo evidencian discursos públicos de Donald Trump.https://www.youtube.com/embed/yeioM1NqCSY?si=ZCzoQCbQNmpjj4rW
Otras formas de Estado, otras formas de vida, la organización social es esencial.
La experiencia del Estado Comunal en Venezuela no puede ser abordada desde categorías cerradas ni evaluada a partir de expectativas normativas idealizadas.
Se trata de un proceso histórico en curso, atravesado por conflictos, tensiones y disputas internas, cuyas dinámicas deben ser comprendidas en su condición situada, marcada por el asedio externo, la guerra económica y las limitaciones estructurales heredadas.
No obstante, esta experiencia ofrece elementos sustantivos para repensar la democracia como una práctica viva, abierta a formas de toma de decisiones directas, en las que el presupuesto público responde a prioridades definidas territorialmente y la soberanía se construye desde abajo.
En diálogo con otras experiencias latinoamericanas, como el Estado Plurinacional en Bolivia, el Estado socialista de base popular en Cuba, o los procesos autónomos de procesos organizativos étnico-populares incluso. El caso venezolano contribuye a un debate continental ineludible, cómo organizar la vida colectiva más allá de la lógica del capital, del colonialismo persistente y de la guerra como mecanismo de ordenamiento global.
Estas experiencias, con trayectorias y resultados diferenciados, comparten la voluntad de disputar el monopolio liberal de la democracia y de ensayar formas alternativas de organización estatal y social.
Resulta imprescindible advertir que el bloqueo informativo y la hegemonía mediática global no solo han distorsionado la percepción internacional sobre Venezuela, sino que han impactado incluso en amplios sectores del denominado pensamiento crítico y de izquierda, que en no pocos casos han reproducido lecturas severamente críticas pero descontextualizadas, desancladas de las condiciones reales de agresión, sanciones y amenaza permanente que enfrenta la República Bolivariana.
Más que juicios morales simplificadores, anclados en dicotomías reductivas de “buenos” y “malos”, lo que se requiere es un ejercicio de análisis riguroso que haga justicia con la complejidad histórica y política de estos procesos.
No se trata de negar errores ni contradicciones, sino de comprenderlos en su densidad material y geopolítica, reconociendo los esfuerzos por abrir caminos distintos a la dominación y la imposición imperial norteamericana y occidental.
En un contexto de crisis sistémica y colapso civilizatorio del orden occidental, la tarea de pensar y construir otras formas de Estado, otras formas de organización social y otras formas de reproducción de la vida adquiere un carácter prioritario.
Lejos de ser un debate marginal o ideológico, se trata de una discusión central para los pueblos del Sur Global y para toda perspectiva emancipatoria que aspire a sostener la vida, la dignidad, la soberanía y el derecho de los pueblos a existir y decidir su propio destino.
*Docente investigador Universidad de San Buenaventura Medellin, equipo coordinador Red Interuniversitaria por la Paz REDIPAZ, integrante Grupo Autónomo Kavilando.
Referencias:
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. (2010). Ley Orgánica de las Comunas. Gaceta Oficial Extraordinaria N.º 6.011. https://iusdata.com/ley-organica-comunas/
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. (2010). Ley Orgánica del Poder Popular. Gaceta Oficial Extraordinaria. https://www.asambleanacional.gob.ve/storage/documentos/leyes/ley-organica-del-poder-popular.pdf
Constitución de la República de Cuba. (2019). Constitución de la República de Cuba. Gaceta Oficial de la República de Cuba. https://www.gacetaoficial.gob.cu/es/constitucion-de-la-republica-de-cuba-2019
Dussel, E. (2007). Política de la liberación. Historia mundial y crítica. Editorial Trotta. https://www.labiblioteca.mx/llyfrgell/0809.pdf
García Linera, Á. (2015). Forma valor y forma comunidad. CLACSO. https://libreria.clacso.org/publicacion.php?p=2302&c=0
García Linera, Á. (2010). Democracia, Estado y nación. CLACSO. https://ia601602.us.archive.org/33/items/88446622/Garc%C3%ADa%20Linera.%20Democracia%2C%20Eestado%2C%20naci%C3%B3n.pdf
Harnecker, M. (2004). Cuba: ¿democracia o dictadura?. EpubLibre. https://www.readanybook.com/es/leer-libros-online-gratis/cuba-dictadura-o-democracia-39108/
Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Protección Social. (s. f.). Sistema de organización comunal. https://www.comunas.gob.ve/consulta-popular-nacional/
Parlamento Cubano. (s. f.). Asamblea Nacional del Poder Popular. https://www.parlamentocubano.gob.cu
Quijano, A. (2000). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7846064
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