El exmandatario del país, Rafael Correa, frente al masivo paro nacional que protagoniza el movimiento indígena y popular y que va hacia su décima jornada, afirmó que el presidente banquero Guillermo Lasso debiera poner su sillón a disposición de la ciudadanía.
Según Correa, la propia Constitución considera la revocatoria del puesto de presidente del país, cuestión que ya tramitó un grupo de personas el mes pasado en el servicio electoral.
De hecho, la Constitución de 2008 faculta al poder legislativo a sacar de su cargo al lider del Ejecutivo cuando existe una consistente crisis interna. Por eso Rafael Correa sostuvo que el pueblo, mediante un plebiscito, puede remover a Lasso.
Este 21 de junio se cumplieron 9 días continuados de protestas populares, cuya intensidad y magnitud van escalando, pese a que el autócrata oligarca, Guillermo Lasso, y su régimen, ha impuesto la más dura represión policial, enmarcada en un estado de sitio y excepción, tal como lo han denunciado y constatado diversas agrupaciones de Derechos Humanos.
Las causas de las manifestaciones, cortes de ruta y paralización de 20 de las 24 provincias de Ecuador, son los efectos sociales y económicos de las medidas de ajuste estructural anti-popular contra los derechos de las grandes mayorías sociales del campo y la ciudad.
Los liderazgos del paro están dispuestos a dialogar, siempre y cuando el régimen de Lasso ofrezca respuestas concretas a sus demandas, como la baja del precio de los combustibles, el congelamiento de precios, y el fin de las privatizaciones, entre otras exigencias.
Mientras tanto, el régimen de Lasso amenazó con convocar a las FFAA para «poner orden».
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