
El pasado miércoles se aprobó el proyecto de Ley para la entrega del bono de 120 mil pesos (126 dólares) y la extensión del postnatal de emergencia. Con estas medidas el gobierno busca blanquear su imagen y aumentar su popularidad, en momentos en que su aprobación cae a su nivel más bajo con un 34% de aprobación.
Ante un escenario de alzas constantes, en donde nuestros sueldos valen mucho menos que antes, se presenta como una burla la subvención de 120 mil, bono que se entregará solo una vez, a familias que se encuentren en el 60% más vulnerable. Las que vivimos a diario la explotación capitalista, estamos cansadas de las migajas del Estado y empresariado. Este gobierno rastrero, se alinea con el interés de los grandes capitales, no existe en sus medidas intención de generar cambios reales y profundos al modelo, ni siquiera se presentan reformas dentro del mismo sistema que pudieran regular la inflación y proteger los sueldos.
Por otra parte, como respuesta al colapso del sistema de salud por el aumento de los síndromes respiratorios en lactantes y niños, el gobierno levanta el proyecto de ley para la extensión del postnatal de emergencia. A este beneficio podrán optar las trabajadoras dependientes o independientes que cuenten con sus cotizaciones al día y con un sistema de previsión en salud. Aunque la medida beneficia a muchas madres, excluye a aquellas que su postnatal terminó antes del 1ro de mayo, quedando fuera niños que actualmente tienen 8 meses o más.
Asimismo, no contempla una solución universal que proteja la maternidad, dejando fuera a las miles de mujeres que trabajan en condiciones de precariedad e informalidad y se encuentran por fuera del sistema. Esto es sumamente relevante al considerar que la crisis sanitaria y económica ha excluido fuertemente a las mujeres del sistema laboral formal, debido a que no existen las instancias para favorecer el cuidado de niños y niñas en contexto de pandemia, tarea que históricamente ha recaído sobre las mujeres de la clase.
Por todo lo antes mencionado, como Movimiento de Mujeres Clasistas, reafirmamos que por mucho que el gobierno de autodenomine feminista y se disfrace de popular, sigue respondiendo a los intereses de los dueños del país. Sus medidas insuficientes nos continúan arrojando a la miseria. Corroboramos que el camino a la vida digna no es a través de la elección de personajes que a base de promesas engatusan al pueblo; el camino es la construcción de organización popular, de la fuerza necesaria para superar este sistema de miseria llamado capitalismo.
Hacemos el llamado a las mujeres trabajadoras y populares a mantenerse organizadas, a levantar espacios de solidaridad de clase e instancias de protesta y lucha.
Sin lucha no hay victoria, Movimiento de Mujeres Clasistas