El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, afirmó que, debido al nuevo clima existente en el país tras el levantamiento popular de 2021 y la subsiguiente victoria eleccionaria de Gustavo Petro y Francia Márquez, se crearon las condiciones adecuadas para que la Delegación de Diálogos de la insurgencia rojinegra retornen a la mesa de conversaciones.

La organización política y militar camilista puntualizó que el presente Gobierno adoptó los protocolos y acuerdos sellados el 2016 frente a los representantes internacionales de los países garantes, aquellos puntos que el régimen uribista de Iván Duque incumplió con el objetivo premeditado de destruir el Proceso de Paz.

El ELN informó que el pasado 4 de octubre en Venezuela convino con el actual Gobierno retomar las conversaciones el venidero noviembre de este año, pese a la resistencia antisocial de las clases privilegiadas que ven cualquier iniciativa que beneficie a las grandes mayorías colombianas, y que combinen la justicia social con la participación popular, como un ataque al núcleo de sus intereses privados y excluyentes. Al respecto, la fuerza revolucionaria detalló que los grupos sociales dominantes cuentan para sus fines con los medios masivos de comunicación, el Estado, el control hegemónico de las relaciones económicas, buena parte de la trama judicial y legislativa y las Fuerzas Armadas institucionales.

El ELN expresó que por ello resulta estratégico para los propósitos de la paz con justicia y participación sociales fortalecer las movilizaciones populares que ya iniciaron la lucha por sus derechos despojados, como las ocupaciones legítimas de tierras, así como facilitar el despliegue de las fuerzas sociales en tanto soporte cardinal hacia la consecución del Proceso de Paz y la realización de los requerimientos históricos de las clases trabajadoras y populares.