Como viene ocurriendo en los últimos años, el imperialismo occidental (léase EE.UU, la Unión Europea y su fuerza militar, la OTAN), cada vez que invaden un país lo hacen tercerizando la decisión a través de un subordinado a sus políticas. Asi se vio en Medio Oriente a través de grupos terroristas, ahora mismo lo tratan de hacer en Níger con la complacencia de súbditos colonizados africanos (el caso de Nigeria), o en Haití, contando con la colaboración de Kenia. Es decir, en los dos últimos casos, tratando de enfrentar a los pueblos con tropas de pueblos similares. De esta manera, los muertos siempre los ponen otros, y el imperio queda intacto y se prepara para apoderarse de todas las riquezas de cada uno de los países agredidos.
En referencia a Haití, esta semana una delegación de autoridades de Kenia, incluidos altos funcionarios de policía, estuvo en una misión de evaluación y reconocimiento desde el domingo 20 al miércoles 23 de agosto.
El lunes tuvo lugar una “reunión de trabajo” entre la delegación de Kenia, las autoridades haitianas y el cuerpo diplomático, informa el gobierno de facto.
Miembros del comando de la Policía Nacional de Haití (PNH) también se reunieron con la delegación, según la misma fuente.
La misión de reconocimiento de Kenia en Haití se enmarca en la perspectiva del despliegue de una fuerza multinacional.
Se trata de la asistencia solicitada, desde el viernes 7 de octubre de 2022, por el gobierno de facto a la comunidad internacional , a favor del envío de una fuerza armada especializada en cantidad suficiente para apoyarlo en la lucha contra las bandas armadas en Haití.
Se deben establecer previamente garantías, medidas, mecanismos y “parámetros claros, obligatorios y ejecutables para prevenir el uso ilegal de la fuerza” antes de aprobar cualquier despliegue de fuerzas de seguridad extranjeras en Haití, recomendó la organización Amnistía Internacional, en una carta abierta dirigida a la miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
Estos parámetros evitarían “negligencias que causen daños a las poblaciones locales y cualquier otro abuso por parte de individuos desplegados en el marco de cualquier esfuerzo multinacional”, insistió.
“Estos deben incluir también medidas claras para proteger a las personas de la explotación y el abuso sexual… a través de mecanismos que salvaguarden los derechos de las poblaciones locales y proporcionen recursos accesibles y eficaces a las víctimas”, añade la organización Amnistía Internacional.
Las medidas actuales no constituyen más que un “complot de invasión”, denunció el movimiento Montana , que reúne a partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil.
El grupo Montana advierte que “el pueblo haitiano nunca participará en el complot de invasión, que pretende esclavizarlo, con el pretexto de ayudarlo”.
Pide a la comunidad internacional que “reconozca su fracaso” y al Gobierno en funciones que presente su dimisión para permitir el inicio de una “transición de ruptura”. »
Haití es “incapaz de frenar la crisis global sin ayuda exterior”, reconoció el partido político Movimiento Patriótico Popular Dessalinien (Mopod), signatario del acuerdo de Montana.
Mopod cree que Haití necesita dos fuerzas de origen externo: “una física, armada y bien equipada” para restablecer la seguridad, y “la otra económica y cognitiva” para apoyar el desarrollo socioeconómico.
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