La Red de Apoyo, familiares y amigos del machi Celestino Córdova, prisionero político mapuche y autoridad ancestral de su pueblo señaló que el Estado chileno persiste con su política «de postergarnos como pueblo, entregando migajas y falsas promesas. El territorio mapuche sigue militarizado y se anuncian más recursos para seguir reprimiendo sin atender el problema de fondo. Pretenden tenernos entretenidos con una supuesta voluntad de querer hacer justicia mediante el diálogo. No obstante, continúan destruyendo las recuperaciones de tierra a punta de represión policial, igual que todos los gobiernos anteriores».

La organización hizo un llamado al conjunto del pueblo nación mapuche a realizar una profunda reflexión, «dejándonos guiar desde el mundo espiritual para que nos sigan mostrando el camino para ir tomando posición lo más correcto, claro y respetuoso posible. Tenemos formas ancestrales de resolver nuestros propios conflictos, ejerciendo con verdadero feyentun y sin caer en prácticas ajenas a nuestro pueblo nación mapuche», como la práctica política del oportunismo, dijeron.

La agrupación mapuche de solidaridad y el machi Celestino plantearon que observan en el territorio distintas manifestaciones de resistencia y reivindicaciones de tierra, pero que ellas no deben opacarse por intereses mezquinos y reyertas internas, sino que, por el contrario, cada uno de esos procesos de lucha tienen que reunirse bajo un mismo horizonte liberador.

«Independientemente del gobierno de turno, la responsabilidad de hacerse cargo en forma definitiva de nuestros derechos y compensar años de saqueo, muerte y genocidio sigue siendo del Estado. Por ello, este gobierno debe avanzar en acciones concretas y dejar la palabrería de lado si quiere de verdad demostrar la voluntad política de avanzar en ello», puntualizaron, y convocaron al pueblo nación mapuche a permanecer alertas y despiertos frente a los intentos del orden estatal chileno de acabar con sus demandas de autonomía, territorio, por el retiro de la industria forestal extractivista de la zona y el fin del latifundio colonialista, junto a la libertad de los prisioneros políticos mapuche.