
La justicia sionista de Israel resolvió clausurar definitivamente la supuesta investigación realizada respecto de las circunstacias y responsables de cuatro niños palestinos ultimados durante una de las violentas arremetidas de las fuerzas militares israelíes sobre Gaza en el año 2014.
Según la prensa israelí, la más alta corte judicial de esa país colonialista dio por terminado el caso, expresando en su fallo que nadie es responsable de los crímenes contra los infantes, decisión que consolida la impunidad política y militar de las fuerzas armadas de ocupación.
El asesinato de los menores fue ampliamente difundido y condenado en su momento a causa de la perversidad del hecho y del empleo de drones para arrojar poderosos explovisos sobre Gaza, ataque que provocó la muerte de más de 2.300 palestinos e innumerables heridos.