
En la madrugada del 27 de enero, producto de los acuerdos pactados en la mesa de concertación y negociación entre el Gobierno Nacional y las comunidades campesinas organizadas en el Coordinador Nacional Agrario, CNA, y movilizadas en La Lizama, Santander, por la vida y la permanencia en los territorios, se realizó la apertura progresiva de la Ruta del Sol, para el tránsito de vehículos.
La CNA espera que se den las garantías de retorno a los territorios de todas las personas que se encontraban en movilización y declaración de Emergencia Humanitaria, exigiendo el desmonte del paramilitarismo y luchando para detener el genocidio de liderazgos sociales.
Al respecto, Jennifer Velazco, de la Junta Nacional del Coordinador Nacional Agrario señaló que, «Se logró una interlocución con el Ministerio del Interior, específicamente con la viceministra Lilia Solano. Estuvimos en la Universidad de la Paz (La UniPaz), aquí cerca a Barranca y pues conversamos con base a las exigencias establecidas y construidas colectivamente por las comunidades».
Por su parte, Leidy Vanessa Gil, Junta Nacional del CNA afirmó que, «Este es un primer paso para poder garantizar la vida y la permanencia en los territorios. Ya al menos logramos avanzar en que el Gobierno reconozca la connivencia que hay entre el paramilitarismo y las fuerzas militares en el territorio. Es un logro para las comunidades, un alivio, que se pueda al menos buscar una ruta, definir una ruta, o al menos abrir el diálogo con el Gobierno Nacional frente a la crisis humanitaria que venimos denunciando desde hace tantos años».
Asimismo, Noraldo Díaz, tesorero del CNA expresó que lo alcanzado «es un fruto de todo el trabajo decidido que hemos tenido durante toda la historia de nuestro Coordinador Nacional Agrario y debemos seguir adelante con ese trabajo de acompañamiento a las diferentes regiones, ponerle cuidado a las problemáticas que surgen en las comunidades en los diferentes territorios. Y que tenemos que nosotros siempre este proyecto de vida y no un proyecto de muerte».
Pilar Lizcano, vocera del Congreso de los Pueblos, manifestó que, «Esta es una victoria de durar cuatro días en carreteras, en condiciones bastante difíciles y recordar que luchar sí sirve. Que con las luchas se obtienen victorias y que con la lucha vamos a lograr que la declaratoria de Emergencia Humanitaria en Colombia sea una realidad y se reconozca la crisis de Derechos Humanos que tenemos en el país. Y después de eso, mucho trabajo que tenemos en la comisión, para estar el 13 de febrero en Bogotá para comenzar con todo el trabajo».
A su vez, Gerardo Amador, Secretario del del CNA dijo que, «Se vienen exigiendo garantías de Derechos Humanos en el territorio y esa es una exigencia que se tiene que mantener, así como también la de lograr que toda esa comunidad y líderes sociales que han sido desplazados puedan tener las garantías de volver al territorio».
