El jefe de las relaciones internacionales de Estados Unidos, Antony Blinken, tras terminar una visita a países de Medio Oriente y el norte de África este miércoles 30 de marzo, convocó al gobierno argelino a morijerar sus vínculos con Rusia y a establecer lazos positivos con el reino marroquí.

Como era de esperar, en su gira Blinken atacó al gobierno ruso y llamó a presionarlo fuertemente para que ceda ante las posiciones de la OTAN.

Por su parte, el mandatario de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, considera a la Federación rusa un aliado estratégico desde su independencia en 1962, luego de una cruenta guerra de liberación nacional contra el colonialismo francés, y no ha dejado de emplazar a la monarquía marroquí con el fin de que termine con la ocupación militar de los territorios del Sahara Occidental.

El secretario de Estado norteamericano felicitó una eventual autonomía del reino de Marruecos, pero aún no la ha apoyado con claridad meridiana, como sí lo hizo el gobierno español de Pedro Sánchez, cuestión que inmediatamente tuvo como efecto la partida del embajador argelino del país hispano y la revisión de sus tratados comerciales con España. La nueva postura geopolítica expresada sorpresivamente por el socialista liberal Pedro Sánchez, impondría en los hechos su venia para la enexión de los territorios del pueblo saharaui que lucha política y militarmente contra Marruecos por su independencia, tierra y libertad.

También, como cuestión sabida, Blinken saludó efusivamente los acuerdos recientes a los que arribaron los gobiernos de Israel y Marruecos, pactos subordinados a los intereses de la política exterior estadounidense y su condición imperialista, los cuales se traducen en la intensificación de las invasiones castrenses en contra de los pueblos de Palestina y del Sahara Occidental.