El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, criticó las pésimas medidas  con las que el régimen Duque/Uribe ha enfrentado la crisis económica multidimensional en lo que va del 2022, y cuyos efectos han caído como plomo sobre las clases trabajadoras y populares. De hecho, Iván Duque reajustó el salario mínimo un 10 por ciento, toda vez que el costo de la vida se ha encarecido un 8,53 por ciento en promedio, mientras que los servicios están un 33,6 por ciento más caros y los precios de los productos básicos esenciales se han incrementado un 25,37 por ciento.

Asimismo, el ELN informó que en febrero el desempleo llegó a casi un 13 por ciento de la fuerza de trabajo activa, mientras que el trabajo informal, el más precario y sin ningún derecho laboral, raya en un 50 por ciento. La denominada pobreza monetaria se situó en prácticamente un 40 por ciento de la población, y la miseria extrema en más de un 12 por ciento. O sea, más de la mitad de los habitantes del país sobreviven bajo la línea de la pobreza y no cuentan con los recursos para hacerse de una canasta básica de alimentos.

Igualmente, la insurgencia rojinegra destacó que, pese a los dramáticos indicadores provenientes del propio Estado, el gobierno continúa hablando de recuperación económica, basándose demagógicamente en la ocurrencia de un paquete de impuestos regresivos que castigan a las clases más golpeadas por la crisis y la creación de empleos con salarios de hambre, por debajo del mínimo y sin seguridad social de ningún tipo.

Para el ELN, en términos inmediatos es preciso enfrentar la crisis a través de transformaciones de fondo en las áreas tributarias y productivas, tendientes a una distribución más justa y equitativa de la riqueza socialmente generada, y a formas de producción fundadas en la industrialización sustentable Todo ello es posible sólo mediante la lucha resuelta de las grandes mayorías sociales.