
El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, expresó que, «Si el año pasado fue histórico por la llegada al Gobierno de una coalición de fuerzas progresistas, este será el año del reto de cumplir con los cambios exigidos por el Estallido Social de 2021 y que fueron heredados por el actual Gobierno».
La agrupación revolucionaria planteó que el país permanece hundido en una crisis de larga data debido a que el viejo régimen continúa empleando su poder para incrementar las prebendas de una minoría social dominante coludida con el imperialismo estadounidense, a expensas del saqueo de los bienes comunes y la explotación y empobrecimiento de las grandes mayorías. Y agregó que mediante las políticas que adopte el actual Gobierno será posible evaluar la tendencia hacia un nuevo orden, subordinado a los intereses populares, la naturaleza y la soberanía nacional.
Al respecto, la formación rojinegra fundamentó que los indicadores de los cambios que efectúe la administración Petro están ligados a la profundidad de la democratización de los bienes comunes y a las medidas que debiliten a los grupos sociales dominantes que hasta ahora tienen el monopolio de todo, y que enfrenten la deuda externa desde los intereses sociales, así como también se aminoren los gastos de guerra y de la burocracia del Estado, como en general, se tienda a la superación del régimen capitalista. Esas transformaciones son las beneficiosas para las clases trabajadoras y populares del país.
El ELN planteó que, ante el conocido repertorio golpista de la oligarquía y el imperialismo a la hora en que se tocan sus privilegios, el Gobierno debe cautelar las transformaciones que mejoran la vida social mediante la movilización y participación protagónica de las fuerzas populares.