
A través de los años podemos constatar que «Las fuerzas encargadas de proteger al pueblo y de mantener el orden publico» han disparado en contra de la ciudadanía a diestra y siniestra cuando estas son utilizadas por quienes detentan el poder en la idea de sostener la matriz de un modo productivo mercantil, que sólo favorece a quienes por decenios han perseguido, reprimido y asesinado personas por el solo hecho de oponerse y pensar distinto de aquellos designios elaborados por la aristocracia chilensis, como lo ha demostrado la historia en Chile; Matanza de la escuela santa maría de Iquique, masacre del puerto de Valparaíso, matanza del Seguro Obrero, La masacre de Puerto Montt, también conocida como matanza de Pampa Irigoin, Dictadura cívico militar de 1973 (empresariado y junta militar ), caso Catrillanca, caso Fabiola Campillai etc. etc. Nada detenía a las policías, fueran estas publicas o secretas, de ametrallar y torturar a quien osara ir en contra de los planes de aquella clase política, militar y empresarial, que ve y veía en estas instituciones armadas, la posibilidad de seguir sometiendo a la población en beneficios de sus intereses de clase.
Ahora bien; ¿Por qué se baleaba sin contemplación ni remordimiento a mujeres, niños y obreros que sólo pedian mejoras Laborales en esos años? ¿ Por qué las policias son capaces, hoy, de reprimir o disparar manifestantes sean estos estudiantes o ciudadanos y NO sean competentes, experimentados o avezados en exterminar de raiz al narcotráfico y sus soldados en los diferentes territorios que estos controlan?….Sospechosa la cosa no?
Las armas en estas instituciones policiales tienen una vigencia de más de 25 años, por dar un número, y afirmar en el actual contexto, que estas prácticamente se encuentran indefensas o simplemente tienen un entrenamiento mediocre o que no tienen atribuciones para usar su armamento en contra de la narcodelincuencia en barrios y poblaciones, es un eufemismo o falacia, que busca más bien legitimar leyes que no resguardan el derechos de las personas, y sí otorgan a las policías, a priori, la presunción de inocencia, al momento de usar sus armas de servicio, quizás, sin preocuparse de hacer la distinción entre resguardar el orden publico, y el legítimo derecho de la población a manifestarse.
Las medidas legislativas aprobadas por la cámara de diputadas y diputados, en el fondo desprotegen a las personas y dan atribuciones y licencia para matar a las policías, sin considerar el problema en su esencia, sin reflexionar sobre el causante real de los males en materia delictual; en definitiva, sopesar el convivir bajo un modo productivo mercantil y un modelo de administración del dolor y el sufrimiento de las víctimas de robos, secuestro, extorsión y asesinatos, que por medio de leyes ( Naín y Retamal: «gatillo facil») busca sólo «disminuir» el flagelo del crimen organizado, que continuará accionando, ignorando y ridiculizando todo lo que haga el estado. Estas organizaciones criminales no están calculando sus penas, para ellos las leyes son solo letra muerta, son sólo «papeles para tirar al tacho de la basura». La narco-delincuencia siempre avanzará dentro de un modo productivo mercantil, donde todo es considerado mercancía. No se debe separar el problema de la delincuencia del sistema que lo engendra y que además promueve la desigualdad social, fomentando el ingreso de jóvenes vulnerables a estas bandas delictivas, que se desarrollan y evolucionan, incluso en el plano militar con armamento mucho más pesado y dirigido a intimidar y matar a la población, por el solo hecho de alcanzar suculentos botines.
No estábamos acostumbrados a este nivel de violencia sin «códigos». Y lo de «código» no busca justificar el accionar delictivo; pero debemos reconocer que el choro de los barrios, el del puerto, el de antaño, sí los tenía; respetaba y protegía a aquellas personas que vivían en sus barrios; abuelos, mujeres y sobre todo niños, ese era el choro chileno, el que hoy con la llegada de otras culturas delictivas a perdido el honor , transformándose en individuos detestables para la sociedad. Esto lo saben los magnates de la droga y el delito, que desde sus mansiones en el barrio alto, reclutan a este nuevo tipo de choro; el de la muerte y el sicariato, el que no escatima en quitarle la vida a una persona por el sólo hecho de alcanzar sus alevosos objetivos.
Para amnistia internacional, la ley Nain-retamal podría reeditar el aumento de las violaciones de derechos humanos; con menor posibilidad de ser sancionados. “Avanzar en el refuerzo de las policías y la prevención del delito en el país es necesario, pero un problema tan complejo requiere ser abordado con seriedad, responsabilidad y en base a estándares internacionales de derechos humanos. La tramitación exprés del proyecto, lejos de atender los problemas estructurales que aquejan a Carabineros y que afloraron de manera dramática en la crisis de 2019, es una respuesta oportunista, que implicaría un enorme retroceso en materia de derechos humanos”, señaló Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile. (Diario UChile Viernes 31 de marzo 2023 ). A lo anterior, se agrega lo dicho por la ONU, quién declara que la ley Naín-Retamal no se ajustaría al Derechos Internacional.
Columna: David Santiago Farías Delva