Hoy el PSol defiende como eje táctico la necesidad de unidad contra la extrema derecha, para el castigo del bolsonarismo. Participó en las grandes manifestaciones del 9 de enero contra el golpe de Estado al día siguiente de la semi-insurrección en Brasilia. El PSol no forma parte del gobierno de Lula y mantiene la independencia, porque cree que, dada la composición del Frente Amplio, con la presencia de Alckmin, Simone Tebet, ministros de la União Brasil y del PSD, la militancia de la izquierda radical es más útil en la organización y movilización de base de los movimientos sociales.