
El jefe del Estado Plurinacional, Luis Arce, comunicó este viernes 9 de septiembre que durante el primer trimestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB o valor total de los bienes y servicios producidos en el país en un periodo determinado, libre de duplicaciones), llegó a 3,97 por ciento, demostrando así que la política económica social comunitaria productiva favorece las condiciones de existencia del conjunto de la población.
El guarismo representa que el país andino está desarrollando un proceso económico caracterizado por su estabilidad y crecimiento sostenido, tal como lo planificó el Gobierno central para emprender la recuperación y reactivación económica, tras el golpe de Estado de noviembre de 2019 y el régimen antipopular de Áñez y la extrema derecha, el cual se dedicó a destruir durante un año los avances multidimensionales de las administraciones del MAS-IPSP.
De acuerdo a los números ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, durante el primer trimestre del año en curso, las industrias que notificaron un crecimiento superior recayeron en el transporte -en particular, el aéreo de pasajeros con un alza de un 44 por ciento- y el almacenamiento, con un 11,09 por ciento; la electricidad -que destacó con un incremento del 8,6 por ciento-, el gas y el agua, con un 8,82 por ciento; y la construcción con un 7,09 por ciento. Este último sector fue empujada por la inversión estatal y la edificación privada, lo que implicó el aumento de la comercialización de cemento en un 13,78 por ciento.