Moscas en la telaraña (fragmento)
En marzo de 2022, un mes después del inicio de la guerra en Ucrania, el gigante Google, dueño de YouTube, advirtió a los productores de contenido (aunque con derechos cosméticos, son los principales empleados de la superplataforma; quienes logran al menos 1.000 subscriptores y 4.000 horas de visualizaciones reciben el primer dólar) que tengan cuidado con sus productos audiovisuales y se abstengan de expresar alguna idea u opinión que “explota, descarta o aprueba” la guerra en Ucrania.
Naturalmente, ninguna de estas advertencias fue nunca ejercida para las guerras lideradas por la OTAN, ni siquiera las más recientes en Medio Oriente y Noráfrica. Por el contrario, la brutal invasión de Irak en base a “información falsa” y narrativas para niños, la que dejó un millón de muertos, millones de desplazados y medio continente sumido en el caos más violento que se hubiese podido imaginar…
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