
Hacia el fin de su visita oficial a China, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se reunió casi una hora con el mandatario asiático, Xi Jinping, el cual indicó que ambos países mantienen relaciones estables y en permanente desarrollo, y agregó que cuentan con intereses comunes. Xi Jinping aprovechó la ocasión para recordar su proyecto de Iniciativa Global de Seguridad que es contrario a las sanciones en materia internacional.
Por su parte, Lula planteó que los intereses de Brasil van más allá de cuestiones comerciales y que su país busca un vínculo profundo y fuerte con China, que considere ámbitos de la crisis climática y el empleo de energías limpias.
En su viaje, el líder brasileño recorrió uno de los complejos de investigación y desarrollo de la empresa tecnológica Huawei, industria que Estados Unidos considera un peligro para su seguridad nacional.
Al respecto, Lula dijo que visitar Huawei significa una manifestación concreta para el mundo de que Brasil no tiene ningún prejuicio en sus alianzas con el gigante asiático.
Durante el encuentro entre ambos primeros jefes de Estado, se rubricaron 15 acuerdos de índole comercial, tecnológica, de transición energética, fitosanitarias, además de convenios de colaboración mutua en otros campos.
Tal como se informó con antelación, las operaciones directas ligadas a intercambios comerciales se realizarán en yuanes, excluyendo el uso del dólar. También se aprobó la fabricación del sexto satélite entre China y Brasil (CBERS-6) con el propósito de supervigilar la biomasa de la Amazonía.