
El activista de Derechos Humanos y Derechos de las y los Migrados, Juan Carlos Tanus, aseguró que la posición del mandatario de Chile, Gabriel Boric, de distribuir mediante cuotas la cantidad de migrantes de América Latina que esperan ingresar al país andino es un criterio similar al planteado por Estados Unidos y Canadá, que fijan un número determinado de migrantes de acuerdo a la nacesidad de fuerza de trabajo que demandan las grandes empresas capitalistas.
De esa manera, afirmó Tanus, se les entrega un visado temporal a los migrados hasta que termina la faena previamente asignada. No obstante, el especialista clarificó que ese método no tiene ninguna relación con la vida real y, además, violenta el derecho a la migración considerada en la Carta de Derechos Humanos de la ONU; obstruye la libertad para movilizarse y acota dráticamente la integración continental.
El defensor de los derechos humanos estima que Gabriel Boric simplemente está imitando las prácticas migratorias del liberalismo ortodoxo y haciendo continuismo respecto del régimen de su antecesor, el imputado exmandatario por violaciones de los derechos humanos, Sebastián Piñera.
Tanus opinó que Boric primero tiene que solucionar las irregularidades migrantes en Chile, porque si el empresariado le indica que precisa de tantas miles de personas migrantes para tal o cual actividad laboral, pues esa fuerza de trabajo hace tiempo que está en el territorio y lo que debe hacer es regularizarla.
Por lo demás, el país andino cuenta con una «balanza migratoria negativa», o sea, existen muchos más chilenos fuera del país que migrantes dentro.